En este campo de estudio, es donde posiblemente hayamos profundizado más junto a Nicolás, y personalmente debo decir que he aprendido mucho, al punto de cambiar mi visión en algunos temas.
Para empezar, pienso que puede resultar útil este artículo
sobre la producción de zapatos y la producción de moneda. Si bien el lector puede concebir fácilmente las alternativas en la producción de zapatos (producirlos en competencia abierta, con monopolio privado, con monopolio público o importándolos), da la sensación que cuando pasamos a la moneda y la banca, estas alternativas desaparecen, y sólo podemos tener una moneda administrada por el estado de forma monopólica.
De esto se deduce el interés que puede tener la pregunta acerca de la viabilidad de contar con un dinero privado:
¿Es posible el dinero privado? Claro que sí! Después de todo,
la historia monetaria y bancaria nos demuestra que durante mucho tiempo el mercado proveía el dinero exitosamente. ¿Por qué se crearon entonces los Bancos Centrales? ¿Por qué se creó entonces la Fed? Selgin
aquí nos ofrece respuestas.
Incluso, debiéramos concebir
la posibilidad de que la Fed haya sido un fracaso, puesto que se creó para reducir la inflación, alcanzar el pleno empleo y suavizar los ciclos económicos, y en los tres casos -después de un siglo-, Estados Unidos ha experimentado una performance mucho peor que aquella previa al origen de la Fed.
Esto nos conduce a ciertos interrogantes, por ejemplo, acerca de un retorno al oro. Hemos trabajado
aquí diversas respuestas a las principales objeciones de un retorno al metal o a un patrón mercancía y Lawrence H. White ha trabajado también una
posible transición al patrón oro.
En el campo de teoría monetaria aplicada, hemos discutido si el euro es un buen sistema, lo hemos comparado con el caso de Panamá e incluso planteamos la posibilidad de que Colombia termine dolarizando la economía, como ya lo han hecho El Salvador y Ecuador, considerando que acaban de firmar un tratado de libre comercio con el Nafta.