1er Informe de Coyuntura Económica Argentina (ICEA-2017)

En el marco de las actividades del Observatorio Económico que depende de la Secretaría de Extensión de la Facultad de Ciencias Económicas y Jurídicas de la Universidad Nacional de La Pampa, elaboré el presente informe de coyuntura económica argentina (ICEA-2017) que espero sea de interés para nuestros lectores.

El objetivo es elaborar un informe por semestre, programando los próximos dos para mayo y noviembre de 2018.

Resumen de la Actividad Económica Argentina (2017): se observan graduales y parciales correcciones de los desequilibrios fiscal, monetario y cambiario que generan buenas expectativas en el mercado, lo que contribuye a fomentar la inversión. 2017 cerraría con una tasa de crecimiento económico del 3 %, y se proyecta un 3 % para 2018. Sin embargo, hay dudas en la sostenibilidad del crecimiento, por la inacción en el frente fiscal y el déficit en cuenta corriente.

Acceda aquí al informe completo.

La gran trampa: Por qué los bancos centrales están abonando el terreno para la próxima crisis

Los medios de comunicación y muchos políticos han llamado «política monetaria no convencional» a las medidas adoptadas por los bancos centrales para salir de la crisis. Pero se trata de un concepto engañoso, porque en realidad lo que han hecho es lo mismo que siempre se ha hecho: intentar solventar desequilibrios estructurales con medidas inflacionistas. O, como más gráficamente dice Lacalle en este libro: «Crear dinero del aire». Pero una crisis de alto endeudamiento y exceso de riesgo no se soluciona aumentando el endeudamiento e incentivando el mismo riesgo.

La gran trampa es un libro crítico con bancos centrales, políticos y todos los que han dirigido una salida de la crisis que nos puede llevar a otra, porque si la última burbuja fue la de la vivienda, es posible que ahora estemos viviendo la burbuja de los bonos. Pero, al mismo tiempo, es un libro que ofrece soluciones proponiendo medidas para cimentar la credibilidad y evitar los enormes riesgos a los que se enfrentan nuestras economías.

Acceda aquí al índice y al primer capítulo.

“El Estado Benefactor está terminado”: al borde de la bancarrota, algunos políticos se animan a decirlo

De vez en cuando, algún político decide nadar contra la corriente. Por cierto, es muy probable que lo haga cuando ya está contra las cuerdas y la realidad, generalmente económica, lo obliga a hacerlo. Pero, en fin, no es común encontrar un gobierno que decida lanzarse contra las vacas sagradas, entre las que ocupa un lugar prominente el estado benefactor. La noticia llega ahora de Holanda. Así la comenta BBC Mundo:

“Es uno de los países que mejor representa el Estado de bienestar europeo, ese sistema de seguridad social estatal promovido a partir de la posguerra que garantizó altos niveles de equidad en el viejo continente.

Pero el nuevo rey de Holanda, Guillermo Alejandro, manifestó en su primer discurso ante el Parlamento que el “Estado de bienestar clásico de la segunda mitad del siglo XX está terminado” y debe ser sustituido por “una sociedad participativa”.

Obviamente, el monarca no hablaba a título personal sino en representación del gobierno de coalición entre liberales (derecha) y laboristas (centro-izquierda) que ganó las elecciones a fines del año pasado con un mensaje de austeridad.

Según Diederik Boomsma, de la conservadora Fundación Edmund Burke en Holanda, el mensaje apunta a un cambio impostergable.

“El Estado no puede ocuparse de todo. Cuando el gobierno habla de una sociedad participativa está promoviendo que una red de ciudadanos se haga cargo de cosas que hasta ahora suministraba el Estado. Si alguien está desempleado, su red familiar y de amigos pueden darle los contactos para encontrar trabajo en vez de esperar que lo haga el Estado con impuestos que pagamos todos y afectan el crecimiento económico”, le dice Boomsma a BBC Mundo.

Críticas a la “maquinita”

El Estado de Bienestar se consolidó en Europa como un intento de garantizar que el conjunto de la sociedad, incluídos los más pobres, tuviera acceso a servicios básicos como salud, educación, pensión y seguro de desempleo, todo financiado con impuestos.

La actual crisis sobrevino cuando a la carga impositiva se le añadió la profunda crisis económica que sacudió a Europa a partir del estallido financiero mundial de 2008.

Las anécdotas de excesos en el Estado de bienestar, siempre jugosas, se multiplicaron por los medios de comunicación y los partidos políticos holandeses que reivindicaban la austeridad. Una de las más citadas se refiere a los que cobran el seguro de desempleo, aunque no lo necesitan o trabajan en negro.

“El Estado de bienestar corrompe a la gente que recibe los beneficios porque los hace dependientes de esta ayuda, al Estado porque crea una burocracia gigantesca y a la sociedad porque nadie hace nada por el resto”, comenta Boosma.

El primer ministro Mark Rutte reprendió recientemente a los holandeses que trataban al Estado como una “maquinita de la felicidad”.

Según los críticos, uno de los más acabados ejemplos de esta “maquinita” es la propuesta del socialista Alderman Peter Verschuren en 2008 para que se aumentara la ayuda estatal de modo que los beneficiarios pudieran reemplazar sus viejos televisores por los más modernos de pantalla plana.”

Aunque habrá que ver cómo resulta esta reforma, ya que incluso integrantes del mismo gobierno plantean más reformar que reducir o eliminar:

“Desde la coalición gubernamental el Partido Laborista alerta que no se trata de abolir el sistema sino de mejorarlo, como le indica a BBC Mundo René Cuperus, de la fundación laborista Wiardi Beckman Stichting. “La necesidad de reforma no viene sólo de ahora. En los 90 había un millón de receptores del beneficio de invalidez para un país con una población de 16 millones de personas. Esto se ajustó y cambió. Algo similar se está haciendo ahora”, añade.

Pero si bien los excesos existen, el discurso del rey no cayó del cielo. El primer ministro holandés criticó a los ciudadanos que trataban al Estado como una “maquinita de la felicidad”. Este septiembre el parlamento de Holanda se embarca en una incierta batalla para la aprobación de un ajuste de 6.000 millones de euros, que incluye una reducción de los subsidios de salud, las pensiones y las ayudas por desempleo.”

Mitos sobre la coyuntura global

adrian_ravierComparto mi primera columna en Infobae, publicada ayer 15 de mayo de 2013.

En los últimos días ha surgido una extensa literatura en los medios acerca de las dificultades económicas que experimenta la Unión Europea, y el contraste con una recuperación norteamericana. Insisten estos analistas en que la dicotomía encuentra sus causas en las distintas políticas económicas aplicadas. Del lado europeo, “el fundamentalismo fiscal alemán” con sus “ajustes a ultranza” para eliminar el déficit fiscal. Del lado norteamericano, “políticas de demanda” que priorizan la creación de empleo y la recuperación de la actividad económica. Desde luego, estos analistas no hablan en el vacío, sino que se posicionan sobre la macroeconomía dominante, que en situaciones de crisis se apoya sobre la sombra de Keynes y su Teoría General, hoy encabezada por Paul Krugman.

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