Disminuye la matrícula pero aumenta el plantel docente [Informe IDESA]

Como todos los años, el inicio del ciclo lectivo aparece condicionado por la amenaza de paros docentes. Si bien la situación es diversa según la provincia, es altamente probable que para la mayoría de los alumnos el comienzo de las clases no sea dentro de las fechas previstas. En el caso de la provincia de Buenos Aires, el distrito que por su tamaño tiene incidencia en el resto del país, la oferta del gobierno se integra por una recomposición salarial en línea con la meta de inflación del año 2018 más un adicional por presentismo.

El presentismo es una herramienta rudimentaria y polémica. Se justifica cuando hay un uso abusivo de licencias por enfermedad debido a la permisividad de las normas y de los sistemas de control. Pero si las tasas de ausentismo docente fueran similares al resto de los trabajadores el pago por cumplir con la obligación de ir a trabajar no es necesario.

Resulta muy sugerente que ninguna provincia publique información sobre presentismo en educación. De todas formas, con datos del Ministerio de Educación de la Nación se puede hacer una aproximación. Según esta fuente, tomando a todas las escuelas primarias del Estado del país entre el 2004 y el 2015 se observa que:

  • La cantidad de alumnos matriculados bajó desde 3,66 a 3,31 millones de niños, es decir, hay 350 mil niños matriculados menos.
  • La cantidad de cargos docentes frente a alumnos subió desde 244 mil a 285 mil cargos, es decir, hay 41 mil cargos docentes más.
  •  Esto significa que la cantidad de alumnos por cargo docente bajó de 15,0 a 11,6.

Estos datos muestran que las escuelas primarias del Estado tienen cada vez más docentes y menos alumnos. La reducción de la matrícula en las escuelas estatales no es fruto de la deserción escolar (que en primaria es baja), sino de la fuga de los padres hacia las escuelas privadas. Prueba de ello es que en el mismo período la matricula en escuelas privadas subió de 982 mil a 1,24 millones de niños. Estas tendencias sugieren que el ausentismo en las escuelas del Estado es alto y que esto es percibido por las familias que optan por migrar hacia las escuelas privadas. En tanto, se siguen creando cargos en el Estado hasta llegar a la irracionalidad de crearse un nuevo cargo docente por cada 8 niños que dejan las escuelas estatales.

Que las provincias no publiquen información confiable y sistemática sobre el ausentismo demuestra hasta qué punto prevalecen en el sistema educativo los intereses sectoriales por sobre el interés general. En este contexto, incorporar dentro de la estructura de remuneraciones un premio por presentismo va en el sentido de comenzar a priorizar los alumnos. Se trata de un paso modesto pero importante, frente al desafío de reducir el derroche de recursos midiendo el desempeño de los docentes. Así se podrá reconocer y premiar a los educadores que buscan su superación profesional y el desarrollo de sus alumnos y penalizar a los que no demuestran esfuerzo ni compromiso y se especializan en usufructuar los vericuetos legales que ofrecen los estatutos docentes y las debilidades de los sistemas de control para ausentarse.

Para mejorar los servicios al ciudadano no hacen falta más recursos sino mejorar la gestión, especialmente, la de los recursos humanos del Estado. Lamentablemente, el problema se extiende a otros servicios de alta importancia, como por ejemplo la salud pública. Argentina invierte casi 7% del PBI en educación estatal y otros 7% del PBI en salud pública, sin embargo, en la medida que los presupuestos familiares lo permiten, los ciudadanos buscan –muchas veces en vano– en el sector privado lo que no encuentran en el Estado duplicando esfuerzos para financiar un colegio o una empresa de salud privada.

Para bajar la muy elevada presión impositiva sin profundizar el deterioro en la calidad de los servicios del Estado es fundamental inducir un mayor compromiso de los empleados públicos. El pago por presentismo es una herramienta rudimentaria pero pertinente para empezar a avanzar hacia un Estado más sensible con el interés general y menos permeable a las presiones corporativas.

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A RAÍZ DE DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO – Por Alberto Benegas Lynch (h)

Pensamos que es oportuno aludir a Sarmiento puesto que el 11 del corriente fue el día del maestro en su homenaje. Todos los que nos dedicamos a la docencia tomamos su ejemplo en cuanto a que para enseñar bien y reducir en algo nuestra ignorancia es indispensable contar permanentemente con espíritu de estudiante al efecto de preguntar, repreguntar, indagar y cuestionar.

He vuelto a releer sobre la civilización y la barbarie de Sarmiento. La primera vez ni remotamente le saqué jugo. Leí esa obra en el St. George´s College donde estuve pupilo desde los nueve años hasta los quince que fui a un colegio en Estados Unidos. Creo que fue el único libro que abordé en esos largos años puesto que mis obsesiones eran el deporte y como escaparme a Quilmes sin que los guardias y sus perros me denunciaran. Esa lectura debió ser muy superficial y conjeturo que incompleta. En esa época, no recuerdo haber aprendido seriamente una lección. Debido a que modifiqué mi actitud respecto al estudio desde que ingresé a la universidad (merced a valores trasmitidos subliminalmente en el colegio como memoria retroactiva), conjeturo que mis dos doctorados y faenas académicas hicieron que fuera designado presidente de la Comisión de Educación en el mencionado colegio, miembro del Consejo de Fiduciarios (Board of Trustees) y fuera invitado de honor para hacer uso de la palabra en un acto de graduación en la sede de Quilmes y otro en la sede de Polvorines.

Ahora me percato de la profundidad del trabajo en cuestión de Sarmiento. Escribió el primer texto a partir de 1845, en sucesivos ejemplares del diario “El Progreso” mientras duró su estadía en Chile, en momentos que llegaba a Santiago el ministro de Rosas, Baldomero García, para protestar por la campaña de exiliados argentinos contra el tirano.

La cuarta edición la publicó en Paris en 1874 con un cambio en la secuencia del título pero el eje central de su tesis apuntaba a mostrar que la civilización equivale a la libertad y la barbarie a lo tribal y primitivo representados por el caudillismo, en este caso por Quiroga y por Aldao y, sobre todo, por Rosas “el más despótico de todos”.  En este contexto describe de modo magistral las costumbres y los usos en la pampa argentina con una pluma de gran calado y una construcción gramatical de gran potencia visual. Por el contrario, sus puntos de referencia para ilustrar la civilización los concretaba en Lavalle y en José María Paz.

Exagera las virtudes del iluminismo francés y por momentos se interna en un positivismo descarnado que ha sido refutado por numerosos autores, incluyendo a Juan Bautista Alberdi. Sin embargo, Sarmiento, además de su contacto epistolar y personal con la Generación del 37, lo apoyó a Alberdi cuando éste le sugirió a Félix Frías (en aquél momento representante de “El Mercurio” en París) que le propusiera a chilenos interesados en la educación que lo contraten a Jean Gustave Courcelle-Seneuil como el primer profesor liberal en la cátedra de economía en la Universidad de Chile, lo cual ocurrió con gran éxito.   Digo al margen que  en 2010 se publicó un libro de mi autoría sobre aquel autor francés (Jean Gustave Courcelle-Seneuil. Un adelantado en Chile, Santiago, Universidad del Desarrollo).

Sarmiento ilustra la civilización con el modelo de Estados Unidos y Europa, excluyendo a España que la consideraba por entonces como una extensión de África y cargaba las tintas con sus analogías orientalistas.

En la obra que comentamos y, más aun en otras, se detiene en alabanzas al andamiaje institucional estadounidense, lo cual revela ajustado conocimiento de las ventajas de ese sistema basado en la libertad, es decir, en el respeto al prójimo y el dar rienda suelta a la creatividad de cada cual y, consecuentemente, al progreso.

Debido a que Sarmiento, con razón centraba sus diatribas contra Rosas como el máximo exponente de la barbarie y al consiguiente caudillismo (no lo conoció a Perón), a continuación recordamos citas de personalidades varias en cuanto a sus opiniones sobre ese tirano, al efecto de subrayar que estos juicios de Sarmiento sobre el máximo exponente del atropello a los derechos de las personas no es una arbitrariedad ni un desliz circunstancial.

Bartolomé Mitre destaca que Rosas fundó “una de las más bárbaras y poderosas tiranías de todos los tiempos” (en Historia de Belgrano). Esteban Echeverría: “Su voz es de espanto, venganza y exterminio. ¡Que hombre! ignorancia y ferocidad. Ninguna grandeza de alma; pequeñez de alma si, y cobardía” (en Poderes extraordinarios acordados a Rosas). El citado Domingo Faustino Sarmiento: “Hoy todos esos caudillejos del interior, degradados, envilecidos, tiemblan de desagradarlo y no respiran sin su consentimiento [el de Rosas]” (en la obra que comentamos muy telegráficamente en esta nota periodística). Miguel Cané: “Salí de Buenos Aires, porque me pesaba sobre el alma la atmósfera política que la influencia de Rosas había formado en mi patria” (manuscrito citado en Miguel Cané y su tiempo de Ricardo Sáenz Hayes).

Félix Frías: “Yo vi el espectáculo horrible de 60 indios fusilados por orden de Rosas en la plaza del Retiro en Buenos Aires. Los cadáveres de aquellos infelices, muchos de ellos con resto de vida, fueron amontonados en los carros, que los condujeron al panteón. Rosas se proponía por medio de esos espectáculos sangrientos enseñar la obediencia al pueblo de Buenos Aires. ¡Y cuantas veces ha sido preciso repetir aquella bárbara lección! […] En octubre del año 40 y abril del 42, la mazorca y los empleados de Rosas en bandas recorren día y noche las calles de Buenos Aires, degollando a los individuos cuyos nombres Rosas les ha dado. Cuando habían degollado 10 a 20 disparaban un cohete volador, señal a la policía para que mandase carros que llevasen al cementerio los cadáveres”  (en La gloria del tirano Rosas).

Juan Bautista Alberdi: “los decretos de Rosas contienen el catecismo del arte de someter despóticamente y enseñar a obedecer con sangre” (en La República Argentina 37 años después de su Revolución de Mayo). José Manuel Estrada: “Ahogó la ciudad con la campaña, la revolución liberal con la escoria colonial y apoderado del gobierno por primera vez en 1830, hizo gala de su ferocidad. En seguida […] la superabundante degradación llegó, el vaso rebosó su fetidez. La democracia bárbara, la soberanía numérica, la brutalidad moral exaltaron la encarnación más sombría de gaucho a una autocracia irresponsable” (en La política liberal bajo la tiranía de Rosas).

José Hernández: “Veinte años dominó Rosas esta tierra […] veinte años negó Rosas la oportunidad de constituir la República; veinte años tiranizó, despotizó y ensangrentó al país” (en “Discurso en la Legislatura de Buenos Aires”). Ricardo Levene: “La opinión general, el sentimiento de la sociedad, consagró a Rosas árbitro de los destinos de la provincia de Buenos Aires y de toda la República. El ambiente social se fue formando en el sentido de consolidar la dictadura […] Colocaban el retrato de Rosas en un carro triunfal que tiraban los magistrados y ciudadanos haciendo el papel de bestias. La imagen de Rosas era paseada por la cuidad y la imponían así al respeto y al miedo de la población. En las iglesias se colocaba el retrato en el altar, y los sacerdotes, desde el púlpito, exhortaban a la adoración y culto de Rosas” (en Lecciones de historia argentina).

José de San Martín: “Mi querido Goyo, es con verdadero sentimiento que veo el estado de nuestra desgraciada patria, y lo peor de todo es que no veo una vislumbre que mejore su suerte. Tú conoces mis sentimientos y por consiguiente yo no puedo aprobar la conducta del general Rosas cuando veo una persecución contra los hombres más honrados de nuestro país” (en carta a Gregorio Gómez, septiembre 21 de 1839). Paul Groussac: “Lo que al pronto distinguía a Rosas de sus congéneres, era la cobardía, y también la crueldad gratuita” (en La divisa punzó). Juan María Gutierrez: “La dominación de Rosas echó por raíces en el terreno viejo de la colonia, terreno que apenas comenzaba a desmalezarse cuando la reacción social hacia atrás se inició bajo los auspicios del oscurantismo intelectual que distinguía a los colaboradores letrados del régimen de las facultades extraordinarias” (en Obra de Echevarría).

José Ingenieros: “Rosas asoció las dos intolerancias; la política y la religiosa. Así encontró los resortes más íntimos de su dominación […] su política de reacción contra la democracia y el liberalismo necesitó del disfraz fanático que le traería como aliados todos los hombres de reposado espíritu colonial” (en “Las ideas coloniales y la dictadura de Rosas”).

Florencio Varela: “[El sistema rosista] consiste en que no tengamos hogar, ni propiedad, ni libertad individual; en que la mitad de de una generación se pase con las armas en la mano; en que los campos no se cultiven, y la educación se abandone, y ningún trabajo útil se emprenda, y los principios de la moral se vayan poco a poco abandonando, hasta desaparecer y dejar al hombre la sola vida estúpida y material que se asemeja a la bestia; si, en eso consiste, mandones dementes y frenéticos” (en Rosas y su gobierno). Sin duda que esta selección de textos en parte compilados por el buen amigo Bernardo González Arrili es insignificante al lado de todo lo escrito sobre esta tiranía abyecta…todavía resuenan las palabras condenatorias de escritores de la talla de José Mármol y de Jorge Luis Borges para mencionar solo dos plumas adicionales de distintas épocas en una galería de opiniones que se extiende por doquier.

Sarmiento nos advierte de los esfuerzos descomunales que significa la civilización siempre basada en la cultura, la cual, a su vez, implica la comprensión de los valores y principios de una sociedad libre. Asimismo, nos pone en  guardia de lo fácil que es destruir la civilización a manos de los caudillos, ignorantes del significado y trascendencia de la libertad. Es bueno repasar sus escritos para fortalecer anticuerpos, especialmente en momentos en que los dictadores de antaño están volcándose hoy -con o sin votos- al primitivismo nacionalista, siempre imbuidos de una superlativa megalomanía.

Cada vez que se enfrenta el totalitarismo con la libertad -cualquiera sea el país y cualquiera la variante totalitaria que ataca y se desliza bajo muy diversos disfraces- estamos colocados en la brutal encrucijada sarmientina de barbarie y civilización y, en esa situación de peligro mortal tenemos la obligación moral de reaccionar. Esto va en primer término para la atrocidad del terrorismo guerrillero y el horror del de ésta época, el espanto del terrorismo de Estado de antes y el de ahora y, en segundo lugar, para todos aquellos que  con sus acciones y omisiones abren camino para que tengan lugar las mencionadas ponzoñas que destrozan la convivencia civilizada.

Noticias diferentes en educación: Arizona aprueba la posibilidad de que todos los padres pueda elegir escuelas privadas

https://www.nytimes.com/2017/04/07/us/school-vouchers-arizona.html?_r=0

El Gobernador Doug Ducey de Arizona ha firmado en ley cambios radicales en cómo el dinero estatal se puede usar para educar a los estudiantes, facilitando a los padres inscribir a sus hijos en la escuela privada a expensas públicas.

El proyecto de ley aprobado el jueves por la Legislatura estatal hace que todos los 1,1 millones de estudiantes de escuelas públicas de Arizona tengan derecho a recibir dinero de un programa que hasta ahora sólo estaba disponible para algunos estudiantes, incluidos aquellos con discapacidades y aquellos en escuelas de bajo rendimiento.

Bajo la ley, los padres que retiran a sus hijos de la escuela pública pueden usar la parte de su hijo de la financiación de la educación estatal para pagar la matrícula de la escuela privada, costos de educación en el hogar, tutoría y educación en línea, así como terapias para discapacitados.

Los demócratas y los sindicatos de maestros se opusieron enérgicamente a la expansión, que, según ellos, agotaría el dinero de las escuelas públicas que ya estaban subfinanciadas. Pero la intervención de detrás del escenario del Sr. Ducey, un republicano, ayudó a la legislación a superar la oposición de ambos lados del pasillo.

El plan de Arizona es una de las expansiones más ambiciosas de un concepto de financiamiento de educación pública portátil que Donald J. Trump aprobó en la campaña presidencial el año pasado y que su secretaria de educación, Betsy DeVos, filántropo.

La Sra. DeVos, que pasó parte de la semana pasada en Florida promoviendo los programas de elección de escuelas privadas de ese estado, elogió a Arizona por su acción. “Una gran victoria para los estudiantes y padres en Arizona esta noche con el paso de ahorros ahorros”, dijo en Twitter. “Aplaudo a Gov. @DougDucey por poner a los niños primero.”

La senadora estatal Debbie Lesko, patrocinadora del proyecto de ley, dijo que el apoyo de la administración Trump al concepto había contribuido a que su legislación fuera más aceptable para los legisladores. “Desde el nivel nacional abajo, los vientos han cambiado”, dijo. “Todos los niños son diferentes, y aprenden en diferentes entornos educativos. No debemos forzarlos a estar en el mismo modelo educativo que hemos usado durante los últimos 150 años “.

La ley amplía el uso del dinero del programa estatal de cuentas de becas de empoderamiento, conocido como E.S.A. Florida, Mississippi y Tennessee tienen programas similares, pero todos restringen la elegibilidad a los niños discapacitados. Eso hace que la expansión de Arizona sea la más amplia hasta la fecha.

A diferencia de los vales tradicionales, en los que los estados pagan directamente a las escuelas privadas, los E.S.A.s permiten a los padres distribuir dinero público para gastos educativos.

En 2015, Nevada aprobó un proyecto de ley de becas de empoderamiento que permitiría a cualquier estudiante de escuelas públicas acceder a una cuenta, pero el año pasado la Corte Suprema del Estado detuvo el programa, diciendo que su mecanismo de financiamiento dañaría a las escuelas públicas. El programa está en un terreno legal mucho más firme en Arizona, donde el tribunal superior del estado declaró las cuentas constitucionales en 2014.

Este año, alrededor de 3.500 estudiantes de Arizona, la mayoría de los cuales tienen necesidades especiales, están participando en el programa. El tamaño promedio de una cuenta es $ 5,700 por año para niños sin discapacidades y $ 19,000 para niños con ellos. Los fondos se distribuyen a través de tarjetas de débito.

Con mejor gestión, el salario docente podría aumentar 45% [IDESA]

El gobierno nacional anunció la decisión de dejar de interferir en la negociación de los salarios docentes. Esto es consistente con el hecho de que son las provincias las que gestionan las escuelas y pagan la mayor parte de la remuneración de los educadores. Junto con este avance es fundamental que las provincias se aboquen a modernizar sus estilos de gestión. Los recursos que se podrían ahorrar con una mejor administración permitirían aumentar significativamente el salario docente.

Luego de varios años en los cuales los salarios docentes se negociaban en dos instancias, una nacional y otra posterior a nivel provincial, en el 2017 se retornaría al mecanismo de paritarias en cada jurisdicción. Esto es consistente con lo establecido en la Constitución Nacional en su artículo 5° que estipula que cada provincia administrará la educación básica concerniente a su territorio. De esta manera, se corrige la incoherencia de que la Nación participe en la negociación salarial de docentes que no son sus empleados.

Las autoridades provinciales reconocen que la no injerencia del gobierno nacional es un avance. Pero reclaman mantener y fortalecer las transferencias de recursos en concepto de Fondo de Incentivo Docente y otros aportes nacionales. Estos aportes nacionales representan aproximadamente el 10% del total de la masa salarial docente.

¿Aumentar la asignación presupuestaria al sistema educativo es la única manera de mejorar la remuneración de los educadores? Para responder a esta pregunta resulta pertinente contrastar algunos indicadores nacionales con los de la experiencia internacional. Según datos del Ministerio de Educación nacional y de la OECD se observa para la educación primaria lo siguiente:

    En las escuelas estatales de Argentina se registra una media de 1 cargo docente por cada 15 alumnos.

En las escuelas privadas de Argentina hay 1 cargo docente por cada 22 alumnos.

En los países de la OECD (países avanzados) hay 1 cargo docente por cada 21 alumnos.

Estos datos muestran que en las escuelas de gestión privada la cantidad de docentes por alumnos es similar a la que prevalece en los países desarrollados. Pero en las escuelas de gestión pública la cantidad de docentes por alumnos es bastante mayor. La diferencia es tan grande que si las escuelas públicas funcionaran con la eficiencia de las privadas se podría generar un ahorro de recursos que permitiría aumentar la remuneración de los docentes hasta en un 45%.

Estas evidencias sugieren que el principal problema de la educación en Argentina no es la falta de recursos sino la falta de gestión. Los docentes que trabajan, que se comprometen con el aprendizaje de sus alumnos y que actúan con responsabilidad ganan poco. Esto no es consecuencia de que la sociedad no haga un suficiente esfuerzo financiero para sostener la educación estatal. Se debe a que una gran cantidad de personas que cobran como docentes en las escuelas estatales no ejercen como tal o lo hacen solo parcialmente aprovechado los vericuetos legales que ofrecen los Estatutos Docentes, los débiles controles y la ausencia de reconocimientos y castigos. Alto ausentismo y personas que cobran como docentes pero no ejercen esa función explican que en las escuelas estatales haya más cargos docentes que en las escuelas privadas y que en las escuelas de los países desarrollados, pero la calidad esté profundamente degradada.

Una mejor educación requiere una mejor remuneración de los docentes que efectivamente se comprometan con la formación de sus alumnos. Para ello no es imprescindible pedirle a la sociedad más dinero sino mejorar la gestión. Por eso es clave que el avance que implica volver a descentralizar la negociación paritaria sea acompañado con la modernización de los Estatutos Docentes, de los sistemas de información para la gestión del trabajo docente y de mayor rigurosidad para planificar y monitorear el aprendizaje de los alumnos. Sería estratégico también ampliar los temas de discusión paritaria. En lugar de limitarse a fijar un porcentaje de aumento homogéneo, buscar esquemas de mayor salario para los docentes que demuestren compromiso y buenos resultados.

En esta lógica, también es importante evaluar críticamente la necesidad de seguir sosteniendo un Ministerio de Educación nacional. Concentrar recursos y esfuerzos en fortalecer la gestión de las provincias es la vía más directa para mejorar la educación. No es casual que Canadá, país federal como la Argentina, tenga uno de los mejores sistemas educativos del mundo y no tenga un ministerio de educación nacional.

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Acceda aquí al informe completo de IDESA.

EL PROBLEMA ES EL AULA

jorgeluiszanottiGran impacto ha causado la carta del profesor que renuncia porque está agotado del uso de las nuevas tecnologías en su clase. Ha habido variadas reacciones. Algunos lo han apoyado, otros han dicho que lo seguirán intentando, otros han propuesto, de vuelta, la incorporación de las nuevas tecnologías al aula.

Vamos a hacer algunas distinciones básicas. La educación, como proceso de transmisión cultural, puede ser formal o informal. La informal es espontánea y se identifica con el aprendizaje espontáneo que todos los seres humanos tienen de su propio horizonte cultural. La formal se identifica con escolaridad en sentido técnico: métodos especiales, no espontáneos, de educación, para el aprendizaje de contenidos más complejos. Esta distinción ha existido en todas las épocas con sus obvias diferencias culturales[1].

Por ende el problema no es la educación formal ni la escolaridad, sino la educación formal positivista concebida por los estados sobre todo a fines del s. XIX. Esa fue la “primera etapa de la política educativa”[2], donde los estados tratan de unificar e incorporar a los ciudadanos a la unidad del estado-naciòn. Su modelo fue coherente con lo que el positivismo supone como aprendizaje: incorporación pasiva de datos. Por eso surge el “aula” como ahora la concebimos: alguien que habla, alguien que es el activo, y los demás pasivos, copiando, memorizando, cual computadoras humanas a las que se les incorpora un pendrive.

Los límites de este sistema con respecto a la “vida” del educando fueron advertidos por la 2da etapa de la política educativa, con los que proponen “la escuela nueva”[3]. La cuestión era incorporar al aula elementos más vitales y activos, con una concepción más humana del educando. Muy bien. Pero el problema fue que el aula positivista y la vida no se concilian. El movimiento de la escuela nueva se enfrenta con el uso de una herramienta contradictoria con sus fines.

Obsérvense las épocas: la primera etapa corresponde a fines del s. XIX. La segunda surge más o menos por los 20, con límites difusos.

La tercera etapa[4], según Luis J. Zanotti, que lo afirma en la década de los 70, son los modernos medios de comunicación, que él en su tiempo identifica con la telemática. Sin darse cuenta previó la revolución en las comunicaciones y el aprendizaje que implicó luego el internet.

Por ende, es raro que no se advierta que estamos hablando de cosas viejas. El diagnóstico de Luis J. Zanotti, hecho ya en los 60 y los 70, es que el aula derivada del positivismo era incompatible con los nuevos modos de aprendizaje, y que el problema del movimiento de la escuela nueva era no haber advertido esa limitación. El problema es esa aula. Pretender incorporar en ella a la tercera etapa es como pretender arreglar una carreta para ir a la Luna. No, no se arregla, sencillamente se cambia.

Por supuesto, parece que no se puede. El aula positivista sigue allí, como un ícono cultural. Seguimos utilizando ese antiguo elemento y nos sumergen allí obligatoriamente desde los 6 –ahora para que desde los 3- hasta más o menos los 25. El daño que ello produce a las personas es casi irreparable.[5]

Por supuesto, lo que se produce –por ello dije “casi”- es que la educación real del individuo va por contrabando. Va por youtube, por netflix, por redes sociales, por infinitas páginas de internet que interesan verdaderamente a niños, adolescentes y adultos. Y la escolaridad formal, en vez se ser concebida como un medio de acompañamiento de todo elloy por ende radicalmente transformada– se presenta como una competencia inútil y perdedora de su imparable competidor. Y los docentes, aferrados, encerrados o adictos al viejo sistema, explotan. Es que obviamente no pueden enseñar en el aula, en el sistema formal positivista, con sus premios y castigos, con incentivos perversos como las notas, con sistemas de vigilancia iguales al sistema carcelario. No pueden verdaderamente enseñar allí, pero lo intentan, fracasan, se desesperan. Los que aplican a gusto todos los elementos carcelarios del sistema creen que tienen éxito. Claro, no se dan cuenta de lo que sucede. Pero los que intenten incorporar internet al aula fracasan también. El problema es el aula. La noción de educación formal, en esta circunstancia, es otra. Es un acompañamiento a la autoeducación que cualquiera naturalmente hace. Luis J. Zanotti ya lo explicó hace más de 40 años[6] y tampoco estaba entonces descubriendo América.

Por supuesto, me preguntarán cómo hago yo. No me parece pertinente hacerlo. Frente a este drama, cada uno de nosotros  -los docentes- se las ha arreglado como ha podido y es inútil que ahora intentemos presentar nuestra propia experiencia personal como una panacea universal, peleándonos, además, entre nosotros. La cuestión es que el sistema debe cambiar, y la cuestión es tomar conciencia de que esas propuestas de cambio tienen casi más de un siglo ya. Así que basta de asombrarse. Docentes, lean un poco más de historia de la educación, política educativa y filosofía de la educación. Allí tienen la obra completa de Luis J. Zanotti. www.luiszanotti.com.ar Tomen, lean, tomen conciencia de lo que ocurre y cálmense. Entonces, cada uno sabrá mejor qué hacer.
[1] Luis J. Zanotti, http://www.luiszanotti.com.ar/misionpeda.htm

[2] Luis J. Zanotti, http://www.luiszanotti.com.ar/poled.htm

[3] Idem, http://www.luiszanotti.com.ar/poled2.htm

[4] Idem, http://www.luiszanotti.com.ar/poled3.htm

[5] Landolfi, H.: Educación para la fragilidad. Dunken, Buenos Aires, 2015.

[6] http://www.luiszanotti.com.ar/artinvedu1.htm#1

Reflexión de domingo: «OTRO CRITERIO UNIVERSITARIO» – Por Alberto Benegas Lynch (h)

ABLBertie, uno de mis hijos, me pasó un artículo de Nathan Harden publicado en The American Interest titulado “The End of University as we Know It”. El autor sostiene que toda la estructura universitaria se está modificando radicalmente a raíz de la enseñanza por medio de aulas virtuales que comenzó con los ya muy difundidos MOOC (Massive Open Online Courses) pero que en última instancia apunta a sustituir en gran medida la enseñanza presencial en carreras de grado y posgrado (no en su totalidad puesto que hay asignaturas en ciertas carreras que por el momento requieren la relación personal).

Con razón el Harden destaca las ventajas de esta evolución al facilitar a estudiantes que se encuentran ubicados lejos de la casa de estudios de su preferencia y si deben trasladarse pierden su trabajo y otras ventajas de su lugar de origen. También apunta la reducción de costos debido a que no se hace necesario amortizar cargas fijas de peso, la facilidad de contratar profesores en otros puntos del planeta sin necesidad de desplazamientos y, sobre todo, las cargas de los llamados créditos estudiantiles no solo muy politizados en algunos lugares sino que se están incrementando de modo alarmante los incobrables.

Más aun, explica el mismo autor que ahora que existen los ebooks la idea de la biblioteca para consultas e investigaciones cambia por completo de sentido. Cita a un profesor de Stanford que subraya la importancia de poder ampliar su número de alumnos y declaró al New York Times que si no fuera por este nuevo sistema debería dedicarle 250 años con el método anterior para enseñar al ritmo que lo venía haciendo. Muestra los avances en esta dirección moderna en universidades como Yale, MIT, Michigan, Harvard, Purdue y Carnegie y alude a la inversión en ladrillos como algo en general arcaico.

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Reflexión de domingo: «Educación y dependencia» – Por Luis J. Zanotti

LuisJZanottiPresentamos aquí la crítica escrita en 1977 por Luis J. Zanotti al libro «Toería de la dependencia» de Luis García Martínez. La famosa teoría de la explotación de los países periféricos por parte del capitalismo de los países «del norte», que hoy sigue siendo sostenida por todos los populismos que azotan a la región, era muy utilizada en ámbitos pedagógicos al plantear el problema educativo «en países dependientes». Luis J. Zanotti, como pedagogo, quiebra la premisa para terminar analizando las falacias propiamente económicas descriptas por Luis García Martínez. Consideramos que esto es muy interesante a nuestros actuales lectores para mostrar una vez más que Latinoamética no ha salido un milímetro de sus paradigmas mentales de los 70…………………

Educación y dependencia
Publicado en el Nº 12, marzo de 1977.
(“Teoría de la dependencia”, por Luis García Martínez, Ed. Emecé 1976)
Los profesores de los contenidos pedagógicos, en los establecimientos de formación docente, así como los de las carreras de ciencias de la educación en universidades o institutos de nivel terciario, tropiezan sus derivaciones –el sistema escolar, el planeamiento educativo, los asuntos financieros, los planes y programas, el curriculum, las teorías del aprendizaje y toda la casi infinita variedad de cuestiones didácticas y metodológicas– se encuentran más tarde o más temprano con el planteo de la “dependencia”, ya sea económica, política, ideológica o cultural bajo la cual –o las cuales– vive, según se afirma, nuestro país desde los orígenes mismos de su nacimiento.

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La lección de Isaías – Por Alberto Benegas Lynch (h)

ABLParte de las clases de Albert Jay Nock en la Universidad de Virginia fueron publicadas en forma de un libro que tuvo gran difusión titulado The Theory of Education in the United States, al que se sumaron otras numerosas obras y artículos de su autoría. Escribió un ensayo en 1937 reproducido en castellano en Buenos Aires (Libertas, Año xv, octubre de 1998, No. 29) titulado “La tarea de Isaías” (“Isaiah´s Job”). En ese trabajo subraya la faena encargada al mencionado profeta bíblico de centrar su atención en influir sobre la reducida reserva moral (remnant en inglés): “De no habernos dejado Yahvéh un residuo minúsculo , como Sodoma seríamos, a Gomorra nos pareceríamos” (Isaías, 1-9).

A partir de lo consignado, Nock elabora sobre lo decisivo del remnant al efecto de modificar el clima de ideas y conductas y lo inconducente de consumir energías con las masas. Así, escribe nuestro autor que, a diferencia de las reservas morales, siempre reducidas en número, “el hombre-masa es el que no tiene la fuerza intelectual para aprehender los principios que resultan en lo que conocemos como la vida humana, ni la fuerza de carácter para adherir firme y estrictamente a esos principios como normas de conducta, y como esas personas constituyen la abrumadora mayoría de la humanidad, se las conoce como las masas”. Y lo dice en el mismo sentido orteguiano y de Gustav Le Bon, pueden ser pobres o ricos, profesionales o sin oficio, ubicados en una u otra posición social, “se trata de un concepto cualitativo y no de circunstancia”.

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EN TORNO A LA REPUTACIÓN – Por Alberto Benegas Lynch (h)

ABLMuchas veces por error se piensa que los aparatos estatales son garantía para la calidad en la prestación de servicios y en la compraventa de bienes. Sin embargo, como se ha señalado desde Adam Smith, los intercambios comerciales en gran medida se basan en los fuertes incentivos presentes en la sociedad abierta que permiten lograr los objetivos.

Por ejemplo, sobre la calidad de alimentos nada más efectivo que la prestación del servicio para garantizarla que el abrir la posibilidad que empresas en competencia hagan la tarea, con lo cual existen auditorías cruzadas. Digamos que tal o cual consultora ofrece la “cinta azul de calidad”: si llega a producirse una intoxicación, la consultora en cuestión y la marca correspondiente desparecen del mercado y son sustituidas por otra u otras. Por el contrario, si se trata de una repartición estatal, como último recurso se reemplaza un funcionario por otro dentro de la misma repartición y todo queda igual en cuanto a incentivos y procedimientos. A las empresas que ofrecen servicios que garantizan calidad le va la vida si las cosas salen mal, en cambio, los aparatos políticos del caso siguen en pie.

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