Infobae: Emisión Monetaria Fuera de Control

Comparto nota sobre la aceleración de la emisión monetaria por parte del BCRA para financiar al Tesoro y el por qué esto no se traduce (al menos por ahora) en una acelerada expansión de la oferta monetaria.

El primer bimestre del 2015 cerró con preocupaciones sobre el incremento en la emisión monetaria para financiar al sector público. La emisión de los primeros dos meses de este año es 4.60 veces superior al mismo período del 2014, al pasar de unos 4.800 a unos 22.000 miles de millones de pesos. Ante la falta de signos claros por parte del Gobierno sobre medidas para corregir los serios desequilibrios de la economía argentina, es normal que la tendencia de este comportamiento por parte del BCRA genere preocupaciones. ¿Puede esto impactar el nivel de precios? ¿Qué puede pasar con la deuda del BCRA (LEBACS)?

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La preocupación del economista frente a la del liberal

Comparto aquí mi 2da columna en PanamPost. Sostengo allí que «el economista no es populista», en el sentido de que en general, y por consenso, se preocupa por el equilibrio fiscal. Aquellos economistas que no buscan cierta sostenibilidad de largo plazo en las cuentas públicas, no son economistas, sino pseudo economistas que en general se han alineado a incentivos políticos de partido. Pero el liberal, va un poco más allá de la preocupación genuina del economista. Al liberal le preocupa que el nivel de gasto público sea lo más bajo posible, independientemente de que ese nivel de gasto pueda ser financiable. En la nota recuerdo las palabras de Alberto Benegas Lynch (h) quien sostiene en clase que «céteris paribus es peor un Gobierno que gasta 1000 sin déficit fiscal, que un gobierno que gasta 900 con un déficit fiscal de 50.» Aplicando lo dicho al caso argentino: el próximo gobierno no debe únicamente preocuparse por alcanzar el equilibrio fiscal, sino también por reducir la órbita del estado e incrementar el espacio del mercado.

Acceda aquí a la nota en español y aquí a su traducción al inglés.

Cuatro motivos explican la baja transitoria del dólar informal

Las tapas de los distintos diarios nos muestran en los últimos días una baja en el dólar informal que sorprende a muchos analistas, sin embargo, analizando las tres variables centrales de este mercado podemos explicar su dinámica.

Oferta

En primer lugar, debemos analizar la mayor oferta de dólares que se observa en el mercado, dado por aquellos compradores de dólares formales que rápidamente los ofrecen en el mercado informal para obtener una ganancia por el diferencial.

Demanda

En segundo lugar, aparece una caída en la demanda, dada la crisis económica que vive la economía argentina, y la caída en la capacidad de ahorro de la clase media que acudía a este mercado para comprar divisas.

Sanciones

En tercer lugar, debe insistirse que la creciente persecución a quienes operan en el mercado, sancionándolos penalmente y clausurando a los operadores que infringen la legislación correspondiente, genera miedo en los demandantes del mercado, que postergan sus operaciones para cuando haya más calma.

Expectativas

En cuarto lugar, y quizás uno de los factores más importantes en un mercado pequeño como el “blue”, se debe analizar el cambio en las expectativas. Hace unos pocos meses las señales del gobierno mostraban poca voluntad de negociar con los Holdouts y de acudir al endeudamiento público a partir de enero para financiar el déficit fiscal. Bajo ese escenario, la oferta de pesos seguiría en aumento, y dada la continua fuga de capitales sumado a la caída del precio de la soja y otros commodities, aseguraban que además la oferta de dólares estaría cada vez más restringida y que la inflación estaría en aumento, lo que potenciaría la demanda de divisas en el mercado informal.

Pero en la última semana, el Ministro de Economía abrió la puerta a una negociación en enero, y todo indica que el 2015 le reabrirá al gobierno las puertas al crédito internacional. Tómese como ejemplo el swap de monedas con China por el equivalente de 814 millones de dólares, o bien, la gestión del Banco Central por un nuevo crédito del Banco de Francia por otros 650 millones de dólares para fortalecer reservas.

Conclusión

El problema de fondo, sin embargo, persiste, a saber, el desequilibrio fiscal. Que Argentina suspenda su monetización, paradójicamente sólo puede conducir a estrangular a la economía por falta de crédito, y con ello virar hacia una recesión más profunda.

El acceso al crédito internacional puede ayudar, si de fondo se plantea un cambio estructural que elimine gradualmente el desequilibrio fiscal, pero en ausencia de este cambio se asume un costo que no genera ningún beneficio, más que temporal.

El 2015 es un año de elecciones, lo que hace pensar que Argentina seguirá expandiendo el nivel de gasto, y combinará el financiamiento externo con nuevas emisiones de dinero. Cuando el mercado comprenda que la expansión monetaria no se ha interrumpido, un nuevo cambio de expectativas alimentará una creciente inflación lo que presionará nuevamente sobre el dólar informal. De ser así, la baja del dólar es transitoria y este cambio en las expectativas es temporal.

En cualquier caso, lo más curioso de este desenlace sería que Axel Kicillof comience a virar a nuestra economía hacia el endeudamiento y el noventismo. Recordemos que ya traicionó al keynesianismo: mientras éste sugiere -como bien expone en su tesis doctoral- que ante una crisis económica o estancamiento, se reduzcan las tasas de interés, él promovió una suba, lo que sólo agrava el estado de cosas.

Publicado originalmente en Infobae, Miércoles 12 de noviembre de 2014.

Mirando el Presupuesto 2015

Nota en Infobae donde analizo el Presupuesto 2015.

El lunes 15 el Poder Ejecutivo presentó el proyecto de presupuesto para el año próximo. Como ya es costumbre, las críticas a las estimaciones del gobierno no tardaron en aparecer. Como ya es también costumbre, los datos muestran que estas críticas han estado bien fundadas; no hay motivos para creer que el presupuesto del 2015 sea una excepción. La gravedad institucional de lo que el kirchnerismo hace con el presupuesto es difícil de exagerar. La Ley de Presupuesto no es una mera ley más, es la “Ley de Leyes” justamente porque le especifica al Poder Ejecutivo qué es lo que debe ejecutar. Si bien el presupuesto es inicialmente preparado por el Ejectutivo, es al Legislativo al que le corresponde modificar y aprobar el presupuesto final. El rol del Poder Ejecutivo no es ni manejarle la vida al ciudadano ni comandar al Poder Legislativo. Como su nombre indica, el Poder Ejecutivo debe “ejecutar” el mandato que el pueblo le hace a llegar a través de sus representantes. Ese “mandato” es justamente el presupuesto a través del cual se le indica al Gobierno en qué debe gastar los recursos públicos (que pertenecen al pueblo, no al gobierno) y cómo es que esos gastos serán financiados.

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La mala costumbre de romper el termómetro

termómetroLa temperatura del cuerpo humano oscila entre 35 y 37 grados. Cuando nos ataca un virus o una bacteria, la temperatura puede subir por encima de 38 grados y a eso lo llamamos “fiebre”. Las causas pueden ser varias, pero si el termómetro marca esa temperatura, implica que hay un problema. Hay dos acciones posibles ante este problema: intentar solucionarlo atacando la causa o ignorarlo, rompiendo el termómetro. Está claro que hacer esto último en forma continua puede ser fatal. La economía argentina tiene varios desequilibrios, o fiebre, en el frente fiscal, monetario y cambiario. Veamos cómo ataca el gobierno estos problemas.

En primer lugar, tenemos el déficit fiscal, donde la presión tributaria más alta de la historia argentina no alcanza a cubrir el total del gasto público. El gobierno ha decidido ignorar esta situación sumando a los ingresos tributarios el dinero que toma de ANSES como si fueran impuestos. Esta política, sin embargo, le deja al Estado una deuda pública que deberá atenderse con impuestos de generaciones futuras.

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Infobae: A las Puertas de un Doble Default

Nota en Infobae sobre el potencial default de Argentina. En este caso, Argentina no sólo estaría dejando de pagar su deuda, sino que entraría en un «default institucional» si decide ignorar la legislación NY. Lo que está en juego es más que el costo económico de la deuda.

Si nos guiamos por las propias palabras del gobierno, Argentina estaría cerca de entrar en un default de su deuda pública sin siquiera haber terminado de salir del previo. Si bien es difícil predecir qué pueda suceder luego de entrar o no en default, sí es importante tener un diagnóstico acertado de cuál es el problema de fondo para no repetir los mismos errores. Bien podría decirse que Argentina no aprendió del default del 2001 si a poco más de una década se encuentra ante un problema similar (el famoso “una crisis cada 10 años en Argentina”). Si bien la situación amerita velocidad de reacción por parte del gobierno, hay dos puntos importantes importantes de resaltar para que no se pierdan en el análisis de corto plazo. En primer lugar el rol del déficit fiscal, en segundo lugar una diferencia fundamental en este default respeto al anterior que no parecer estar recibiendo la atención que merece.

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Aquí en A Las Ocho con José Benegas discutiendo este tema.

Nota EPT: Importante Deterioro Fiscal

Nota sobre el importante deterioro fiscal de Argentina y la posible presión inflacionaria a futuro.

Con una demora difícil de entender, Secretaria de Hacienda finalmente informó el resultado fiscal (base caja) del mes de marzo. Este era un dato que estaba siendo esperado, no sólo para ver la evolución de las deterioradas cuentas fiscales, sino porque cierra los datos del primer trimestre del 2014. Las dudas sobre los números fiscales no son menores. El desprestigio de los indicadores económicos trasciende al Indec (incluso sobre las series “corregidas”). La contabilidad creativa de Secretaria de Hacienda y la demora (sin explicaciones) generan entendibles dudas sobre la precisión de los números informados. Incluso el BCRA no siempre parece comportarse de acuerdo al nivel de reservas que dice tener.

No obstante, si tomamos los números informados por hacienda, vemos un importante deterioro fiscal. ¿Cuál es la situación al cierre del primer trimestre y que proyección dan estos números para el resto del 2014? ¿Y cuál es el impacto de esta proyección sobre la inflación futura?

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Arreglamos con el Club de París, bien, pero, ¿no será para volver a endeudarnos?

El default del año 2002 fue brutal, aunque no la causa de la peor crisis económica, sino consecuencia de ella. Podría haber tenido un efecto “saludable”: cerrar la puerta a un mayor endeudamiento porque nadie nos iba a prestar un dólar (nadie nos presta un peso, por supuesto). No obstante, esto no ocurrió. Si bien se cerró la canilla del endeudamiento externo, se tomaron activos internos como los fondos de pensiones o las reservas del Banco Central. La deuda hoy es más alta que la existente antes del default si se cuentan esas fuentes internas de financiamiento y la emisión monetaria.

Ahora se ha llegado a un acuerdo con el Club de París respecto a las deudas impagas que se tienen con los países más ricos del planeta (Alemania y Japón a la cabeza). ¿Es esto algo beneficioso? Tanto el gobierno como la oposición y la mayoría de los analistas piensan que sí.

Y siendo que el default no ha servido como un límite al endeudamiento tal vez sea así, ya que esto ocasionaba problemas al sector privado, el que no podía acceder a su propio financiamiento, al financiamiento de importaciones o lo hacía a niveles más costosos.

Pero al mismo tiempo, esta solución abre la puerta a un mayor y continuo endeudamiento público: de ahí que lo celebren tanto el gobierno actual (que desesperadamente necesita financiamiento) como los opositores (que lo van a querer tener en el futuro). En el medio de toda esta discusión, no hay ninguna mención al gasto publico: ¿para qué se quiere tener la posibilidad de tomar deuda? ¿Para financiar el próximo “fútbol para todos” o la propaganda official de éste o el futuro gobierno? Se admite rápidamente que es bueno tener financiamiento pero no se considera para qué.

Esto refleja algunos conceptos que hemos visto en las clases:

  1.    El fuerte incentivo de los políticos a recibir los beneficios ahora y postergar los costos hacia el futuro. El gobierno quiere poder gastar ahora (con endeudamiento) y que lo paguen quienes vengan después. ¿Qué van a querer hacer éstos? Refinanciar esa deuda, es decir, también pasarla para más adelante. El ciclo ya lo conocemos, termina, como en 2002, cuando nadie ya nos quiere prestar. Termina así, pero empieza ahora. Los mismo ha ocurrido con YPF: compre ahora y pague después (o pague otro gobierno, pero siempre los contribuyentes en definitiva).

  2.    El otro tema que hemos visto es sobre los posibles “límites al oportunismo político”, en particular relación a esto. Hay varios: límites al endeudamiento o límites al gasto público (que evitaría el endeudamiento).

La experiencia reciente de los Estados Unidos muestra que el “techo” a la deuda no es efectivo. Cada vez que se lo alcanza, se lo extiende. Así, no funciona como un límite efectivo. James Buchanan buscaba evitar esto proponiendo que el techo fuera una norma de nivel constitucional.

Debt-ceiling-increasesPodría tener distintas características: prohibir toda deuda, prohibir el crecimiento de la deuda más allá del crecimiento del PBI (es decir, mantener la relación deuda/PBI constante), poner un límite de deuda con menor crecimiento del PBI (para reducir esa relación en el tiempo).

Alguna norma de este tipo (aunque impensable momento político actual), podría brindarnos los beneficios de salir de este default (quedan otros todavía) sin caer en la tentación de la deuda. Es decir, arreglar con el Club de Paris, pero luego establecer algún tipo de límite creíble al endeudamiento futuro. No es sencillo, hasta ahora el único límite que hemos tenido ha sido el que nos ponen los acreedores cuando no nos prestan más, es decir un límite “exógeno”, externo. No estaría mal adelantarnos a esto con un límite “endógeno”, interno, que sea credible, por supuesto.

No parece políticamente posible pero podría permitirnos sonreír respecto del futuro, no como ahora donde la alegría del arreglo viene acompañada de preocupaciones sobre el futuro de la deuda.

EPT: Desinflando la (base) caja del Gobierno

Comparto mi nota en Economía Para Todos sobre los ingresos y egresos reales el Gobierno Nacional.

La debilidad de las cuentas públicas del gobierno nacional se encuentra en el centro de los problemas económicos del país. Si el deficit fiscal no fuese un agujero negro que busca absorver todo vía impuetos y emisión monetaria Argentina tendría una economía mucho más sólida y con mejores perspectivas. El resto de los problemas, (cepo cambiario, DJAI, etc.) son medidas que de una manera u otra responden a los “problemas de caja.

Sin corregir por maquillaje contable, desde el 2009 que el estado tiene déficit en las cuentas públicas. Con excepción del 2010 que hubo un superávit de 3.000 millones, los déficits han sido crecientes.

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Aclarando el Termino «Capitalismo»

El 9 de octubre salió en Infobae una nota titulada «Tres décadas y un problema llamado déficit fiscal.» En aquella nota decía que desde la vuelta a la democracia, Argentina tuvo el mismo problema de déficit fiscal, lo que de hecho cambió de década a década fue el método de financiamiento, no el problema de fondo.

EL 25 de octubre Mauro Cristeche (UNLP y UNLaM) comparte una nota crítica a mi comentario en Infobae titulada «Dos siglos de economía Argentina y un problema llamado capitalismo.» Cristeche coincide que el déficit fiscal fue un serio problema, pero sostiene que la nota no es lo suficientemente profunda. El déficit fiscal se debe, argumenta, a la lógica del capitalismo imperante en Argentina en los últimos 200 años.

Si bien envié mis comentarios de respuesta a Infobae pocos días después de la nota de Cristeche, el fallo de la Corte Suprema respecto a la Ley de Medios y otros eventos de la agenda política versus lo puntual de mi respuesta hicieron que, obviamente, mi comentario perdiese relevancia.

No quería dejar de compartir mis reflexiones sobre la nota de Cristeche que copio a continuación.

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