¿Y si construimos una free city sobre el oceano?

Cada vez encontramos más personas interesadas en las free cities. Surgen propuestas en varios países, pero todas chocan con una barrera legal y hasta constitucional, pues se requieren reformas a la carta magna para habilitar que cierto territorio de un país pase a «liberarse» de sus propias normas.

¿Pero qué ocurriría si una cantidad de empresarios reúnen capitales para crear una ciudad sobre el océano? ¿Qué límites legales o de ingeniería encontramos en las ciudades flotantes? Esta es una rama que requiere de investigación, pero ha dejado de ser ciencia ficción.

Miguel Lamas Pardo, acaba de ser entrevistado en la UFM por Luis Figueroa sobre este tema. Pero he buscado material en la web y realmente abunda.  A continuaciónn copio uno de los videos que encontré sobre «Ciudades_Flotantes»

Lamas Pardo es doctor ingeniero naval y oceánico por la Universidad de La Coruña y MBA-Executive por la Universidad Pontificia de Comillas-ICADE de España. Lleva trabajando más de 10 años en astilleros y empresas del sector marítimo español, donde ha pasado por los departamentos de producción, ingeniería, gestión de proyectos e invocación.

Recientemente ha presentado su tesis doctoral, elaborada en colaboración con The Seasteading Institute, de California. dicho instituto tiene como misión el establecimiento de comunidades permanentes y autónomas en altamar, que sirvan de base para instalar y desarrollar nuevos sistemas políticos y sociales.

Una solución china para Malvinas: El ejemplo de Hong Kong y de las free cities

Meses atrás publicamos un post considerando una propuesta de Steve Hanke como solución de mercado al conflicto de Malvinas. En el día de ayer Martín Krause publicó una nota en el diario La Nación donde ofrece otra alternativa.

Tomo un extracto:

En el caso de las Malvinas podría pensarse en un acuerdo que fijara un plazo largo para el traspaso de su soberanía a la Argentina y que, mientras tanto, se acordara también una ley básica, que sería la ley fundamental de las islas. Según ésta, y siguiendo el modelo de Hong Kong, habría un impuesto muy bajo y una total libertad de inversión y comercio sin importar la procedencia de los capitales o las personas y libertad para usar cualquier tipo de moneda, incluso, por supuesto, el peso argentino. En tal sentido, el Reino Unido debería eliminar la barrera para que los argentinos compren propiedades en la isla o se trasladen a ella, igual trato que recibirían chinos o brasileños o británicos. Esta ley básica sería administrada por una tercera parte, digamos alguna que genere confianza tanto a los kelpers como a los inversores internacionales. Podría ser Canadá, Australia o Nueva Zelanda; al ser países del Commonwealth, no significarían tanto cambio para ellos. Tal vez para generar símbolos de unidad y paz podrían flamear allí las banderas de las islas, de la Argentina, el Reino Unido o Canadá o quien fuera el país tutor. Cualquier modificación de la ley básica tendría que ser acordada entre estos actores. Luego de vencido el plazo de 50 años, la soberanía pasaría a ser argentina, país que se comprometería a mantener esa ley por otros 50 años más, pero ahora ejerciendo la soberanía sola.

A ver qué dicen los lectores.

 

Ciudad-Estado en Honduras

Una reciente nota en LibreMercado describe el proyecto de ciudad-estado en Honduras. Según describe la nota, se han recibido ofertas para instalarse en la ciudad-estado de grandes empresas y entidades financieras.

Si bien las ciudad-estado pertenecen a Honduras, son unidades autónomas que manejan su propio presupuesto y normas internas. Y si bien no van a emitir su propia moneda, si poseen la libertad de elegir que moneda se utilizará como medio de cambio. La nota también menciona que las obras empezarán a mediados del año que viene y se estima que estará en completo funcionamiento en el 2020.

Si las ciudad-estado son tan buenas por su libertad y falta de regulación, ¿porque no se aplica esto a todo el territorio en lugar de tener que fundar ciudades-estado? Los intereses creados y problemas de public choice ayudan a explicar este fenómeno:

En sus conferencias, Romer cita el caso de Guinea, donde todos los adolescentes tienen acceso a un teléfono móvil, pero muchos de ellos hacen los deberes escolares en la calle, debajo de una farola, porque en sus casas no tienen luz.

¿Cómo es posible, si la electricidad es una tecnología mucho más antigua y menos sofisticada que la telefonía móvil? Simplemente, los controles de precios sobre la electricidad destruyen los incentivos de los empresarios, que no invierten en la red porque pierden dinero con cada unidad adicional instalada. En el sector de la telefonía no existen esas restricciones y el acceso a sus servicios es universal.
La solución parece evidente: eliminar los controles de precios. Sin embargo, las reglas ya existentes no se pueden cambiar tan fácilmente, debido a la inercia y a los intereses creados. Cuando el presidente de Guinea lo intentó los empresarios de otros sectores y los consumidores se levantaron en protestas. Tuvo que dar marcha atrás

En lugar de acotar al estado “desde afuera,” eliminando restricciones y achicando el gasto público, ¿serán las ciudades-estado un camino para achicar al estado “desde adentro”? En la práctica es como quitar áreas geográficas al Leviathan. Si las ciudades-estado se expanden a todo el territorio nacional, entonces parecería ser que el estado pasa a ser algo muy similar el rol que cumple el estado en el liberalismo clásico. Un paraguas de normas y derecho común, dando lugar a derecho privado en cada región, y protección a través de las fuerzas de seguridad a toda la región.

En Honduras: Diputados aprueban reglamento de ley de ciudades modelo

Sin tomar en cuenta lo que piense la sociedad y por una mayoría absoluta, los diputados del Congreso Nacional  aprobaron la madrugada  de hoy en su tercer y último debate, el reglamento de la Ley del Estatuto Constitucional de las Regiones Especiales de Desarrollo (RED), conocidas popularmente como ciudades modelo.

La aprobación del nuevo reglamento jurídico registra estadísticas de  105 votos a favor, 6 en contra y 5 abstenciones. La ley permite que las ciudades modelo se rijan por su propio dominio económico, jurídico y social, situación que es considerado como una flagrante violación constitucional.

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Las ciudades modelo: ¿El ideal anarco-capitalista?

Ya hemos tratado el debate entre liberalismo clásico y anarco-capitalismo, aunque por supuesto volveremos en reiteradas ocasiones a él. En esta oportunidad, planteamos tratar el tema de las ciudades modelo.

¿Puede este proyecto convertir en realidad el ideal anarcocapitalista?

Comencemos con una cita de un artículo de Hans Hermann Hoppe, uno de los más reconocidos defensores del anarcocapitalismo:

«En vez de integración política supranacional, gobierno mundial, constituciones, tribunales, bancos, y dinero, los liberales anarquistas proponen la descomposición del estado-nación. Como sus antepasados clásicos, los nuevos liberales no buscan el gobierno para apoderarse de él. Lo ignoran y quieren que los deje en paz, y quieren también aislarse de su jurisdicción para organizar su propia protección. A diferencia de sus precursores que simplemente procuraron sustituir un gobierno más grande por uno más pequeño, los nuevos liberales persiguen la lógica de la secesión para ponerle fin. Proponen una secesión ilimitada, es decir, la proliferación sin restricción de territorios libres independientes, hasta que el rango de la jurisdicción del estado finalmente se marchite con el tiempo. ¡Con este fin – y en total contraste con los proyectos estatistas de ‘Integración Europea’ y de un ‘Nuevo Orden Mundial’ – los nuevos liberales promueven la visión de un mundo con decenas de miles de países, regiones, y cantones libres, de cientos de miles de ciudades libres – como las singularidades actuales de Mónaco, Andorra, San Marino, Liechtenstein, (el anterior) Hong Kong, y Singapur – y distritos aún más libres y vecindades económicamente integradas por el mercado libre (mientras más pequeño sea el territorio, mayor es la presión económica para optar por el libre comercio!) y por el estándar del oro como base monetaria internacional.»

Ahora, ¿en qué consite el proyecto de ciudades libres que hoy puede ser posible en Honduras y otros países?

Mary Anastasia O´Grady nos ofrece una explicación en un artículo publicado en The Wall Street Journal, traducido al español por el Independent Institute bajo el título: Honduras y su Ciudad Modelo. Básicamente plantea que en Honduras se espera que el Congreso apruebe una enmienda constitucional que permite experimentar con este proyecto.

«La idea es simple: una considerable porción de terreno del gobierno inhabitado es designada para ser usada como una ciudad modelo. Se redacta un estatuto para gobernar la ciudad y el Congreso lo aprueba. El gobierno designa una autoridad de desarrollo del territorio, que firma contratos con inversionistas dispuestos a desarrollar infraestructura. La ciudad se abre a los negocios bajo reglas que actúan como un imán para la inversión.»

El debate queda abierto, aunque por supuesto la literatura se va extendiendo en la web. No podemos dejar de citar la síntesis que ofrece el Centro de Estudio del Capitalsmo, de la UFM, así como la conferencia que Roberto Blum ofreció sobre «free cities» en la misma universidad.