Hace ya creo que un par de semanas, el anuncio de recorte de subsidios a las becas a investigadores vía el CONICET generó unos cuantos intercambios y discusiones en las redes. Si los números reportados en los medios son correctos, en términos per cápita Argentina posee una de las mayores tasas de investigadores por ciudadano de la región, sin embargo Argentina no sobre sale en el mundo por su producción científica.
Las objeciones al CONICET se basaron tanto en sí debe o no haber subsidios a la investigación científica y si temas de investigación elegidos son o no serios. Por mencionar dos ejemplos, se ha cuestionado si es «serio» investigar Star Wars y estereotipos feminos en los dibujos animados de Walt Disney. Si bien estos y otros temas elegidos pueden parecer poco serios, lo cierto es que lo mismo puede hacerse con cualquier disciplina. No debe ser difícil encontrar ejemplos de investigación de física, química, economía, o filosofía que parezcan no tener ninguna aplicación práctica y sólo importen a un pequeño número de académicos. El punto es cómo garantizar que se eligen los temas más prioritarios para ser financiados con fondos públicos.