Que Mises es una de las fuentes de la teoría del “market process” vs. equilibrio, de Israel Kirzner, no hay duda. Pero, a la vez, si queremos avalar la famosa tesis de Kirzner sobre la toma de conciencia progresiva de la EA sobre sí misma, como “proceso vs. equilibrio”, hay cosas importantes que la avalan (no sólo el famoso final de “Investigations”…, de Menger, donde termina proponiendo un modelo de competencia perfecta para las “exact laws”).
Corría el año 1932. Mises era aún asesor de la Cámara de Comercio Vienés, y tiene un debate con Otto Conrad, donde este último le hace a Mises una típica crítica: que defiende una idea de “competencia irrestricta” que es irreal. “But all of this takes the idea of unrestrained competition as an assumption. The question arises as to whether or not competition in our economy is normally unrestricted, as Mises assumes, and therefore whether the customary, regular market price is the natural price, at which cost and price coincide” (1). El debate era interesantísimo, pues abarcaba temas como la función del empresario, el rol del equilibrio en los precios, el control de precios, monopolio, mercado laboral, etc. ¿Pero cómo responde Mises a esta crítica, a la que había antecedido la afirmación de que “Mises´s starting assumption is that the price that is formed on the unhampered market reflects a state of equilibrium in which price and cost coincide”(2)?
Estamos en 2014. Después del Austrial Revival de 1974, después de “Competition and Entrepreneurship”, “The Meaning of Market Process”; y “The Driving Force of the Market”, de Isreal Kirzner, todos contestaríamos de igual forma: que la competencia presupone proceso, no equilibrio, etc. ¿Pero cómo contestó Mises en 1932?