Al rescate del científico social

SabinoEn esta presentación, Carlos Sabino ofrece respuestas a una pregunta esencial: Es la Historia, ¿ciencia o arte?

Propongo tomar esta presentación como punto de partida para intentar responder también a otras preguntas. ¿Qué relación existe entre la teoría y la historia? ¿Puede haber historia sin teoría previa? ¿Debe el historiador formarse en filosofía, antropología, economía, política, derecho o puede trabajar de forma independiente de esas y otras ciencias sociales? Lo mismo cabe decir de estas otras ciencias. ¿Debe el economista formarse en historia? ¿Debe el politólogo estudiar derecho? Yo creo que sí.

Mi impresión es que el historiador, el politólogo o el economista, no harán un trabajo profundo y responsable si no se forman hasta cierto punto en las otras disciplinas. Las ciencias sociales gradualmente crecen en complejidad, y esto lleva a los profesionales a la especialización, pero con ello, se va perdiendo al «científico social» capaz de ver más allá de las fronteras de esas disciplinas, y con ello, lamentablemente se está perdiendo al verdadero profesional capaz de ayudarnos a entender la problemática social.

Los economistas del siglo XVIII y XIX no son Licenciados en Economía. Son más bien, filósofos sociales. Muchos han señalado que entonces, no había economistas. Yo creo que al contrario, hoy no tenemos economistas, y que «economistas» eran los de antes.

¿Cuánto saben de historia, derecho y política, los economistas modernos? ¿Cuánto saben de economía, derecho y ciencias políticas, los historiadores modernos? ¿Cuánto saben de derecho, economía e historia los politólogos?

Lo que vengo pensando desde hace algún tiempo es que quizás se debería formar a un científico social con una base común, pero interdisciplinaria, y luego cada uno profundizará, quizás con estudios de posgrado en la filosofía del derecho, en la economía, en las ciencias políticas, o en la práctica de la historia, pero con ese tronco común e interdisciplinario que le permitirá comprender mejor la realidad social. Visto así, la especialización sólo puede venir después de un estudio general de las ciencias sociales, del que hoy carecen la mayor parte de los profesionales.

Desde luego hay otras carreras más prácticas, como abogacía o contador público, que siguen siendo necesarias bajo la estructura actual. Pero cuando el abogado abandona la práctica jurídica y estudia la filosofía del derecho, no siempre cruza de vereda para estudiar las otras ciencias sociales. Y lo mismo ocurre con las otras profesiones.

Esto es tan sólo una reflexión. Invito a los lectores a ofrecer las suyas.