Hoy se ha publicado un post interesante en el blog de Lucas Llach en La Nación. Por un lado, el gráfico resume la situación fiscal de los países europeos en relación con el Tratado de Maastricht. Cuanto más nos alejamos del punto en el que se cumple Maastricht, más comprometidos están los países.
- Alemania parece ser el país más sólido.
- España muestra un problema en el déficit, pero no tanto en el tamaño de su deuda.
- Grecia claramente es el país con la situación fiscal más delicada.
Por otro lado, Llach suma en el gráfico a la Argentina 2001. En contra de quienes afirman que la crisis de la década de los 90 ha sido fundamentalmente fiscal, argumenta que la situación por entonces era muy sólida, con sólo un 2 % de déficit, y con un tamaño de deuda que apenas superaba el 50 %.
Dice Llach:
Contra los que creen que el problema de la convertibilidad fue esencialmente fiscal, es notable comprobar que incluso en 2001, cuando la recesión venía debilitando los ingresos públicos, la Argentina todavía estaba cumpliendo los criterios de deuda y déficit que se impusieron a sí mismos los europeos (y que jamás cumplieron; en la última cumbre decidieron prometer que prometerán cumplirlos)
¿Cómo responden a este argumento quienes piensan que el problema de la Argentina en 2001 fue la situación fiscal?
