El Debate de la Banca Libre: Más «quibbles»

Hace unos meses Philipp Bagus y David Howden publicaron un artículo sobre algunos «quibbles» en la teoría del free banking o banca libre. Brevemente lo habíamos comentado aquí. El trabajo de George Selgin, The Theory of Free Banking, fue el blanco de las críticas. Creo que el texto de Bagus y Howden no es del todo claro, y que confunde algunos aspectos del free banking. George Selgin, blanco principal de las críticas, responde con un artículo ya disponible (online first) en el Review of Austrian Economics. A su vez, Anthony Evans y Steve Horwitz escriben un artículo (también en el RAE) tratando de explicar por qué el debate se encuentra trabado y cómo debería avanzar. Bagus y Howden responden a Selgin en Libertarian Papers con un artículo titulado Unansewered Quibbles with Fractional Reserve Banking. No me atrevo a decir que hay grandes cambios respecto al intercambio anterior, pero sí es un texto más claro con los argumentos.

El punto de Bagus y Howden es que existe la posibilidad de colusión por parte de los bancos emisores. Tradicionalmente fue aceptado que en un sistema de competencia de bancos emisores podría haber expansión si los bancos expandían al unísono. Por ejemplo los bancos centrales bajo el patrón oro. Uno de los aportes centrales de Selgin es marcar que una expansión concertada, si bien no afecta la esperanza (mean) el movimiento de reservas a través de clearing, sí aumenta la volatilidad. Por este motivo los bancos van a tener que incrementar su nivel de reservas para hacer frente a una mayor volatilidad de retiro de reservas, por más que en promedio no pierda ni gane reservas. Los bancos necesitan incrementar sus reservas por precaución. Además, basta con que solo un banco incremente sus reservas por precaución para que la colusión colapse. Bagus y Howden estan siguiendo el argumento de Huerta de Soto en «Money, Bank Credit, and Economi Cycles» (pp. 664-671). Huerta de Soto hace un uso del dilema del prisionero que me genera dudas.

Bagus y Howden argumentan que este efecto puede fallar si los bancos ademáas de la expansión concertad acuerdan en no utilizar el clearing para intercambiar reservas. Selgin ya había mencionado en su respuesta que esto no se observa en los casos históricos observados. ¿Cuál es el punto del banco si no va a incrementar sus reservas? El supuesto empírico parece estar del lado de Selgin más que del lado de Bagus y Howden, que citan el caso de la acumulación de bonos del tesoro americano por parte del banco central Chino para mostrar que no es un supuesto extremo. Más allá de que en el ejemplo citado el banco cental Chino acumular bonos (una inversión) y no dinero propiamente dicho, la literatura de FRB consiste en estudiar justamente como un banco central y bancos competitivos se comportan distinto dado los diferentes incentivos que enfrentan.

Bagus y Howden también sostienen que Selgin defiende la teoría cuantitativa del dinero (MV = Py) y que por lo tanto no puede dislumbrar los efectos microeconómicos en los cambios monetarios. Este es un argumento que me cuesta seguir. No sólo la literatura de FRB hace énfasis en los distintos efectos según las distintas políticas monetarias, sino que el uso de la ecuación MV = Py se presenta como un lineamiento general. El problema de la ecuación cuantitativa del dinero no es que sea errónea, sino que es demasiado general. Pero tanto el uso que tanto Selgin como otros autores que trabajan en FRB hacen de esta ecuación no es una subscripción sino una guía general. El gráfico de demanda y oferta es también muy general, ¿acaso no es recurrentemente utilizado (implicita o explicitamente) como guía?

Como ya he mencionado antes, este es un debate con alto componente terminológico. Bagus y Howden utilizan el término «ahorro» (savings) de modo distinto a como se utiliza en la literatura de FRB (y quizás el resto de la economía). Para Bagus y Howden, ahorro es también atesoramiento, mientras que en el resto de la literatura ahorro y atesoramiento son dos cosas distintas. Atesoramiento es guardar el dinero en la billetera. Ahorro es, no sólo abstención de consumo sino también préstamo a un tercero, generalmente a través de un intermediario llamado banco. Uno no puede criticar la postura de Selgin (y el resto de la literatura de FRB) sin tener cuidado con el uso de las palabras. Los bancos sólo pueden expandir su oferta de billetes en la medida que haya ahorro en los saldos bancarios, no atesoramiento. El atesoramiento no se traduce en inversión porque son recursos que no se prestan a nadie, por ese motivo se afecta el nivel de precios y no la tasa de interés. Para que haya inversión debe haber ahorro y no sólo atesoramiento. Al ahorrar, el individuo hace un prestamos al banco, quien a su vez presta a un tercero, ya sea para consumo o inversión. Por ello el ahorro afecta la tasa de interés pero no el nivel de precios.

Este es un debate interesante, e importante. Pero para que sea fructífero los críticos del FRB deben ser más precisos en las críticas para que a su vez las respuestas también logren contribuir en nuevos aspectos. Al que este interesado en estos temas recomiendo el artículo de Selgin porque clarifica varios puntos centrales en la dinámica del FRB.

8 comentarios en “El Debate de la Banca Libre: Más «quibbles»

  1. White y Selgin sufren de la fatal arrogancia de pensar que pueden controlar la cantidad de dinero y la velocidad de circulación de tal modo que puedan mantener constante MV. Hayek mismo era consciente de esto, y sólo lo planteaba de un modo teórico. Pero en la práctica es imposible manejar estas variables.

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  2. «Para Bagus y Howden, ahorro es también atesoramiento, mientras que en el resto de la literatura ahorro y atesoramiento son dos cosas distintas.»
    Esto realmente me sorprende. No sabía que hubiera austriacos que piensen que ahorro y atesoramiento son lo mismo. Nicolás, ¿tenés una cita de Bagus/ Howden sobre este punto? No creo que Huerta de Soto esté de acuerdo con esto.

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  3. Es un tema que ya estaba en el artículo anterior, y que Selgin explicitamente menciona como un problema en su respuesta. En cuanto a Huerta de Soto, supongo que evita la confusión. Pero no estoy seguro de como puede evitarla y al mismo tiempo decir que las reservas fraccionarias expanden en exceso la oferta de crédito. Sería interesante un análisis cuidadoso para ver si de hecho no reflexiona de manera similar.

    Bagus y Howden no lo dicen expliticamente, pero el siguiente párrafo creo que muestra la consufión (p. 8):

    «First, we must point out that Selgin has conveniently ignored our argument concerning the changing location of savings. An individual merely shifting the location of their savings (i.e., from under their mattress to a bank account) results in a change in the amount of fiduciary media under fractional reserve banking. It remains unclear what has changed in the savings rate to entice banks to expand credit on top of the fresh deposit. Real savings necessary of sustain investment processes have not change at all. Note also that this example faces only a change in location of cash holding, and not a shift from one financial asset, such as bonds, to another. The demand for bank liabilities may consequently increase without any increase in saving if someone merely deposits his cash holdings previously held under his mattress. Suppose an individual has held a sum of money in his in-house vault, and decides to transmit these savings to his bank. Has saving increased? Evidently not. However, the FRFB system now has more reserves and may expand credit not sustained by an increase in real savings. Interest rates are reduced artificially, with a subsequent distortion of the real structure of the economy.»

    El argumento en este párrafo es central para la crítica al FRB. Sin embargo no parece haber una distinción entre ahorro (savings) y atesoramiento (hoarding). No es un «merely shift [in] the location of their savings.»

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  4. Quizás sea una tontería, pero yo creo que la clave para protegerse de la expansión crediticia concertada podría estar en conseguir una cada vez mayor liquidez de los activos, sean los que sean, mediante nuevos mercados fuera del alcance de la banca. A mayor facilidad de compraventa de un mayor número de artículos, por ejemplo mediante internet o un más fácil acceso a los mercados de futuros de materias primas, más difícil sería expandir el crédito en un sistema de banca libre porque podríamos refugiar nuestros ahorros en bienes que luego pudiéramos intercambiar en mercados alternativos.. no sé si se habrá hablado alguna vez de esto (si es que tiene sentido..).

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  5. Quizás, en la medida que haya mayores tasas de retorno con inversiones más líquidas (por ejemplo, inversiones en proyectos como plantas de energía, etc.) puede llevar a tener que elegir un mix entre liquidez y rentabilidad.

    Si el activo es líquido es más sencillo hacer el swap de activos, aunque en el margen puede haber incentivos a elegir activos menos líquidos y más rentables. Pero es un punto interesante.

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