El artículo que ya hemos comentado de Bagus y Howden, Fractional Reserve Banking: Some Quibbles, sigue generando reacciones. Esta vez con un post de John Cochran en el blog del Cobden Center. Para los que están familiarizados con el debate, el mismo sigue estancado en el mismo lugar. Ese es uno de los motivos por los cuales Anthony Evans y Steve Horwitz en su respuesta a Bagus y Howden recomienda cómo avanzar en el mismo.
El post se centra en la importancia de discutir este tema más que repetir argumentos del debate. Dos aspectos me llamaron la atención. El primero sobre el efecto pernicioso de las reservas fraccionarias en la teoría Mises-Hayek de ciclos económicos y el primer comentario donde se sostiene que Mises creía que un mercado libre tendería a que los bancos mantengan encajes del 100%. Estos puntos tampoco son nuevos, pero ambos me parecen incorrectos.
Las reservas fraccionarias y los ciclos económicos
Parte de esta confusión se debe, creo, a cierta imprecisión o soltura al exponer la teoría del ciclo. En primer lugar, el problema económico que lleva a una acumulación de errores no es aumento de medios fiduciarios en sí (o de expansión secundaria a través de el multiplicador monetarios). El problema se origina con una tasa de interés que es empujada debajo de su nivel de equilibrio (natural). Este desequilibrio, tarde o temprano deberá ser corregido. Si hubiese otro mecanismo por el cual se afecta a la tasa de interés de modo similar a cómo lo hace una expansión fiduciaria entonces también habría un ciclo económico bajo los mismos términos. En otras palabras, la causa es un desequilibrio en la tasa de interés, mientras que la historia es protagonizada por la política monetaria de los bancos centrales.
En segundo lugar, la teoría del ciclo requiere que el desequilibrio se mantenga por tiempo suficiente para que el mercado altere las inversiones y se acumulen suficientes errores de inversión al momento en que la tasa de interés vuelve a su nivel de equilibrio. En otras palabras, no es un único shock expansivo lo que genera un ciclo, sino una secuencia de shocks. Un único shock no es suficiente para generar un ciclo tal cual descripto por esta teoría (lo cual no quita que no genere otros efectos).
Supongamos, por argumentar, que el multiplicador monetarios es de 5 dado el nivel de reservas fraccionarias. ¿Implica esto que se va a generar un ciclo económico? No, al menos que se altere la tasa de interés tal cual requiere la teoría. Y ese es justamente el problema. El multiplicador no ha saltado de 1 a 5 de un día para el otro (o de un mes u año para el otro). Sino que se ha modificado gradualmente sin tener efectos sobre la tasa de interés de la magnitud requerida. Justamente, en un sistema de banca libre los bancos no pueden expandir sus medios fiduciarios a un ritmo mayor de lo que crece la demanda. Esto implica que no pueden afectar la tasa de interés de manera crónica.
Pero si de todas maneras suponemos que el mutliplicador salta de 1 a 5 súbitamente, esto tampoco es suficiente para generar un ciclo dado que es un único shock y no una secuencia de shocks. Es cierto que el multiplicador puede amplificar el efecto de la expansión monetaria (o el banco central expandir menos dado el multiplicador), pero de ello no se deduce que sea el multiplicador el que genera el ciclo dado que esto no puede ocurrir sin la política monetaria.
Por último, si bien una corrida bancaria que lleve a quebrar al sistema financiero puede terminar en una crisis, esta es una historia distinta a la teoría de los ciclos de Mises-Hayek. El argumento de que las reservas fraccionarias en sí son causantes de ciclos a la Mises-Hayek no parece cumplir con el requisito principal de dicha teoría.
¿Convergencia a encajes 100% en Mises?
El argumento de que si bien Mises estaría a favor de dejar que el mercado opere libremente (sin prohibir los encajes fraccionarios) pero que el mismo convergería encajes del 100% lo he visto mencionado en varias ocasiones, pero no visto citas donde Mises de hecho sostenga esto de manera clara y directa. Por el contrario, hay varios pasajes donde Mises sostendría que el sistema bancario debe funcionar con reservas fraccionarias, lo cual además es ventajoso.
En Human Action (1949 [1996], p. 435), por ejemplo, sostiene lo siguiente:
Issuing money-certificates is an expensive venture. The banknotes must be printed, the coins minted; a complicated accounting system for the deposits must be organized; the reserves must be kept in safety; then there is the risk of being cheated by counterfeit banknotes and checks. against all these expenses stands only the slight chance that some of the banknotes issued may be destroyed and the still slighter chance that some depositors may forget their deposits. Issuing money-certificates is a ruinous business if not connected with issuing fiduciary media. In the early history of bankingthere were banks whose only operation consisted in issuing money-certificates. But these banks were indemnified by their clients for the costs incurred. At any rate, catallactics is not interested in the purely technical problems of banks not issuing fiduciary media. The only interest that catallactics takes in money-certificates is the connection between issuing them and the issuing of fiduciary media.
Es decir, el banco debe recurrir a las reservas fraccionarias para mantenerse rentable. Podría argumentarse que el nivel de medios fiduciarios tenderá a cero, pero Mises no se pronuncia en ese sentido. Que el mercado va a empujar los bancos al nivel de 100% parece ser más una lectura Rothbardiana que lo que Mises realmente está diciendo (o no diciendo). En todo caso, Mises está explícitamente afirmando que el banco debe recurrir a reservas fraccionarias.
Pero este no es el único caso. Hay otros que son más directos en The Theory of Money and Credit. En el capítulo 17 (1912 [1981], p. 333) dice lo siguiente:
If metallic money is employed, then the advantages of a diminution of the demand for money due to the extension of such other means of payment are obvious. In fact the development of the clearing system and of fiduciary media has at least kept pace with the potential increase of the demand for money brought about by the extension of the money economy, so that the tremendous increase in the exchange-value of money, which otherwise would have occurredas a consequence of the extension of the use of money, has been completely avoided, together with its undesirable consequences. If it had not been for this the increase in the exchange-value of money, and so also of the monetary metal, would have given an increased impetus to the production of the metal. Capital and labor would have been diverted from other branches of production to the production of the monetary metal. This would undoubtedly have meant increased returns to certain individual undertakings; but the welfare of the community would have suffered.
Es decir, para Mises las reservas fraccionarias son beneficiosas para la economía porque reducen costos en el sistema monetario; al punto tal de referirse a estos beneficios como «obvios.»
Cómo si esto no fuese suficiente, al referirse al Peel’s Act (1912 [1981], pp. 406-407) dice lo siguiente sobre el requerimiento de encaje 100%:
To start from the Banking Principle, which denies the possibility of an over-issue of bank-notes and regards ‘elasticity’ as their essential characteristic, is necessarily to arrive at the conclusion that any limitation of the circulation of notes, whether they are backed by money or not, must prove injurious, since it prevents the exercise of the chief function of the note-issue, the contrivance of an adjustment between the stock of money and the demand for money without changing the objective exchange-value of money.
Este pasaje se corresponde a la sección donde Mises se refiere al Peel’s Act desde un punto de vista teórico. Distinto es el caso cuando Mises hace referencia al Peel’s Act en el contexto de su propuesta de reforma monetaria dados los bancos centrales. Por suerte no hace falta mucho más que ver el título de cada sección para darse cuenta del contexto en el que Mises estaba hablando. Este tema lo he trabajado más extensamente aquí.
Coincodo con Cochran cuando dice que: «In simpler words, those criticizing free banking, properly understood, on cycle grounds need to look elsewhere [other than Mises] to justify a 100% reserve system.»
Muy buena selección de citas. En «Dinero, crédito bancario y ciclos económicos» Jesús Huerta de Soto muestra que Mises defendía el 100 por cien. Las citas por él seleccionadas también son contundentes.
En qué contexto dijo unas y otras, es el medio a través del cual podemos comprender cuál era la posición de Mises en este debate.
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Creo que ya lo hemos hablado en algún otro momento, pero, ¿no sería más productivo analizar los efectos de la reserva fraccionaria sobre los ciclos tal cual, en lugar de hacer un ejercicio exegético-interpretativo de la obra de Mises para ver cuál era su opinión?
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El post está dividido en dos partes. La primera es puramente sobre el efecto de reservas fraccionarias en los ciclos. Indistintamente de qué dicen Mises, Hayek, Rothbard, etc. La segunda es sobre historia del pensamiento. Las citas lo hacen parecer más largo, pero trate de ser equitativo en ambas secciones.
No veo los motivos para que haya un ciclo en las reservas fraccionarias como algunos autores sostienen (ej. Walter Block).
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Perdona Nicolás, fui muy rápido en mi comentario… no iba tanto dirigido a tu post en sí, sino al comentario de Adrián.
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No hay problema. Justamente por lo que mencionas traté de dividir el post en estas dos partes lo más equitativo que pude.
Slds!
NC
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Bueno, el punto de Nicolás es muy bueno. Digamos que antes de hablar con él sobre esto estaba convencido que Mises defendía el 100 por cien. Ahora dudo. No porque no le crea, sino que necesito recorrer el camino que muestra en su artículo, releer a Mises en diversas fuentes, ponerlo en contexto y tomar una posición.
¿Es relevante que Mises haya defendido la banca libre con reserva fraccionaria o la banca libre con 100 por cien? Por supuesto. No por el hecho de que haya defendido una u otra posición, sino por los argumentos que presenta en uno u otro sentido.
He aprendido mucho de estudiar a Mises. Su visión de los distintos problemas económicos ha sido ilustrativa para mí.
Ahora, sobre el segundo punto del post, la dificultad está en encontrar a alguien que defienda el 100 por cien en un sentido Rothbardiano y que pueda argumentar en sentido contrario al de Nicolás. Por el momento no lo hemos logrado en este Blog.
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En mi humilde opinión, siempre he pensado que la teoría austriaca del ciclo económico peca de mecanicista a la hora de evaluar las acciones de los agentes economicos. Parece basarse en que el agente económico siempre sería prudente si no fuese por la reserva fraccionaria y la Banca Central.
Yo creo que la reserva fraccionaria, la Banca Central y los bajos tipos de interés no son más que una respuesta al apetito de riesgo por parte de los agentes. Y tampoco creo que sea necesario calificar ese apetito por el riesgo como algo irracional o «no humano» (animal spirits), creo que la ambición por emprender y la asunción de riesgos es una característica consustancial al ser humano en general y al empresario en particular. Para bien y para mal somos libres de equivocarnos, y eso a veces conduce irremediablemente a contratiempos o desgracias.
Y desde un punto de vista ecónomico, la teoría austriaca presta poca atención a que quien otorga crédito en un sistema de reserva fraccionaria no es el sistema financiero sino el propio mercado. El sistema financiero carece de bienes presentes (o si los tiene no los ofrece), por tanto no puede otorgar crédito, a lo sumo intermediarlo. El que otorga crédito es el que cede bienes presentes a cambio de bienes futuros, y eso lo hace el mercado (trabajadores, productores, ahorradores, etc.)
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Manuel, no veo claramente tu punto. Tanto en Mises como en Rothbard, podemos encontrar lo que ambos han llamado el «progressing economy» y el «retrogressing economy». Digamos que ambos afirman «objetivamente» que si la gente ahorra, habrá un proceso de formación de capital que implica en términos actuales crecimiento económico. Pero si la gente no quiere ahorrar lo suficiente como para formar capital y cubrir su amortización, entonces la economía irá reduciendo su capacidad productiva. En definitiva, depende objetivamente de las preferencias de los agentes, el que la economía crezca o reduzca su capacidad productiva.
Respecto a las expectativas, me parece que hay un punto interesante de contacto entre austriacos y keynesianos ortodoxos. Y es que este último trabajaba con modelos en desequilibrio y una filosofía de incertidumbre, que lo obligaba a prestar atención a las expectativas. En este sentido Shackle es un autor muy relevante para estudiar. Y es interesante ver cómo sus fuentes son tanto austriacas como keynesianas.
Un comentario final. Decías: «Yo creo que la reserva fraccionaria, la Banca Central y los bajos tipos de interés no son más que una respuesta al apetito de riesgo por parte de los agentes.» Bueno, me cuesta estar de acuerdo. En general la banca central ha financiado el apetito del gobierno por gastar, no el apetito de los agentes por invertir. Y ello ha sido el principal problema de los procesos inflacionarios. En Argentina tenemos una larga historia que comprueba el punto.
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Justo me refiero a lo que comentas en el primer párrafo. Me parece más acertado que las preferencias de los agentes son la causa inicial de los ciclos, más que las cuestiones monetarias. A lo que me refiero es que la banca (reserva fraccionaria, banca central…. ) y la moneda son el medio para endeudarse, no la causa del endeudamiento. Buscaré un hueco para leer a Shackle.
Sobre lo que dices de que la Banca Central sirve sobre todo al gobierno estoy de acuerdo, pero creo que eso se produce al final. Es decir, los primeros en detectar oportunidades son los empresarios, y son por tanto los primeros en endeudarse… Los bancos entonces idean todos los mecansimos necesarios para satisfacer esa demanda de endeudamiento. Después llegan los empresarios menos avezados y el gran público a endeudarse, y por último el agente más ineficiente y retardado de todos que es el gobierno.
Cuando salimos de la mayor depresión económica de la historia de la humanidad que es la edad media, comienza a reactivarse el comercio y con el las finanzas. Se descubre América, los avances tecnológicos se aceleran y se multiplican las posibilidades de comercio. Los empresarios necesitan crédito –> Se despenaliza la usura. La reserva fraccionaria, anteriormente prohibda con castigo de muerte en algunos paises, empieza a ser tolerada en la 1ª revolución industrial. Y la banca central aparece más tarde, ya despues de la 2ª revolución industrial.
A una escala temporal mucho más reducida también lo podemos apreciar. Hoy en día, cuando las familias y las empresas se han dado cuenta en 2008 de que tienen que desapalancarse, los gobiernos todavía están endeudándose, solo ahora despues de 3 años empiezan timidamente con medidas de austeridad.
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Decir que la dinámica de la preferencia temporal de los agentes produce el ciclo económico es bastante keynesiano. Es asumir que la inestabilidad es inherente al capitalismo.
Es por esta razón que preferimos distinguir entre fluctuaciones y ciclos económicos. Las fluctuaciones tienen origen en esa dinámica de la preferencia temporal, la que nunca alcanza una magnitud suficiente como para provocar la crisis del 30 o la crisis de 2008. Para semejante proceso de mala inversión es necesario una causa adicional. Y ahí es donde aparece el banco central. Cuando éste expande el crédito, distorsiona la tasa de interés -que sería justamente el fiel reflejo de la preferencia temporal-, y entonces los agentes -aprovechando esa tasa menor, toman créditos y mal-invierten.
Pero fíjate que la causalidad es otra. Primero el Banco Central distorsiona la tasa de interés, y entonces los agentes toman crédito. Tu estás afirmando que primero cambia la preferencia temporal, y luego el Banco Central y los Bancos ofrecen dicho crédito.
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Si, la crítica que osadamente hago a la TACE es justo la causalidad de los hechos. Propongo que el Banco Central es un medio para el endeudamiento, no una causa del mismo. De hecho en términos económicos los Bancos Centrales no otorgan crédito, porque no intercambian bienes presentes a cambio de recibir bienes futuros.
Con lo del Keynesianismo tienes razón, con el matiz de que a medida que desaparece el ahorro (o aumenta el endeduamiento) también desaparece el capitalismo. Y sobre la inestabilidad, aunque no nos guste quizá el crecimiento cíclico sea más eficiente que el crecimiento lineal y por eso estamos «condenados» al primero. Despues de todo, lo cíclico es habitual en la naturaleza, y el ser humano pertenece a la naturaleza. En este sentido considero muy interesante el trabajo de R. N. Elliott.
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