Desde el inicio de la pandemia, Alberto Fernández sostiene que el Covid-19 ha puesto de rodillas al capitalismo. En un acto de humildad peronista, sostuvo que él va a ser quien reforme al capitalismo internacional. Fernández debe creer que es como David contra Goliat. Pero la realidad es distinta al cuento. En el mundo real David no tendría ninguna chance contra Goliat.
No es claro qué es lo que está viendo Fernández. Hasta donde sabemos, el Covid-19 surgió en China, un país que, si bien se ha reformado económicamente, aún arrastra los efectos del régimen comunista y mantiene un orden político más autocrático que democrático.