El pasado 17 de noviembre, el presidente del Banco Central de Argentina dio un discurso en la reunión anual en la AAEP que genero ciertas reacciones encontradas. En su discurso, le pide a los economistas, especialmente a los académicos, que se involucren mas en el debate de política económica en Argentina. O que su participación sea mas visible. En principio es difícil estar en desacuerdo con Sturzenegger. Argentina sufre de problemas económicos crónicos, no le corresponde acaso a los economistas ofrecer sus puntos de vista? Si los economistas no se interiorizan en la política económica del país, quien va a ocupar su lugar? Es como si los médicos de un pueblo con una enfermedad crónica se rehusasen a atender pacientes porque solo les interesa el trabajo «científico» de laboratorio y publicar sus papers.
Sturzenegger muestra, a modo de ejemplo, la baja participación de economistas en indexadores y sitios como Google Scholar, ResearchGate, y RepEc (no es una critica, pero me permito agregar SSRN a listado.) En Argentina hay economistas de primer nivel, pero no tienen el mismo acceso a recursos que académicos en Estados Unidos o Europa. El debate político, sin embargo, necesita tiempos mas veloces que los de los journals académicos e indexadores.
Acaso no hay un numero de economistas que se hacen escuchar en distintos medios y redes sociales? Sturzenegger no los conoce, o los ignora por no considerarlos calificados?
De todas maneras, Sturzenegger puede hacer mas que pedirle a los economistas que opinen. Puede convocarlos. Se puede armar, por ejemplo, un consejo de asesores independiente del Ministerio de Economía y del BCRA que asesore en temas económicas al gobierno. Que sus reportes sean de acceso publico. Entre otras cuestiones, esto ayudaría a independizar la política de la economía. Serian economistas con mayor grado de independencia, y no funcionarios públicos, quienes saldrían en los medios. Etc. Quizás esta invitación, en lugar de reclamo, sea mas fructífera para mejorar la actual situación.
Tal vez lo del Consejo serviría. Pero respecto a lo del «número de economistas que se hacen escuchar en distintos medios y redes sociales», tené en cuenta que son muchos los economistas conocidos que no hacen públicas sus críticas a la política monetaria-cambiaria. Ello es apenas en una menor parte por simpatías personales/políticas, el mayor motivo reside en que los que lo conocen, saben que a FS no se lo convence de esa manera, ya que tiene «convicciones muy firmes (por expresarlo de una forma elegante). Por ello tratan (infructuosamente) de convencerlo en privado. En definitiva, es un caso en el que es claramente aplicable la vieja máxima de que la culpa no es del chancho…
Me gustaMe gusta