Deficit Fiscal y Politica Monetaria: Dos Caras de una Misma Moneda?

En un reciente borrador titulado “Who Influences the Fed?”, Dan Smith y Peter Boettke discuten diversos canales de influencia por los cuales un banco central, especialmente la Fed, no es independiente del proceso político. Los estudios de política monetaria poseen el vicio de ignorar las influencias políticas sobre la Fed, asumiendo una situación de Nirvana que no es real. Las instituciones no son neutrales, por el contrario, definen la estructura de incentivos que enfrentan los agentes económicos.

Boettke y Smith definen 4 fuentes de influencia que desvía a la Fed de su supuesta neutralidad:

  1. El poder ejecutivo
  2. El poder legislativo
  3. Grupos de interés (relacionado a la teoría de la captura en la literatura de la regulación de Stigler-Peltzman)
  4. La burocracia propia de la Fed

El trabajo identifica, creo que correctamente, en los déficits fiscales una de las fuentes principales de influencia sobre la política monetaria. Esta influencia se ejerce a través de estos 4 canales.

En sentido amplio y a largo plazo, el déficit fiscal afecta a la política monetaria. En primer lugar, de haber déficit fiscal el mismo ha tenido que ser financiado de alguna manera. Las 3 maneras más importantes para financiar déficit fiscales son (1) suba de impuestos, (2) aumento de la deuda pública y (3) aumento de la oferta monetaria (monetizar el déficit).

El caso 1 es políticamente impopular. De todas maneras, si el gobierno decide este camino cuando la carga impositiva es significativa, el resultado puede ser una reducción de la actividad económica. Si es parte del objetivo del banco central fomentar la actividad económica, entonces el banco central puede verse incentivado a reducir las tasas de interés para intentar fomentar el consumo e inversión.

El caso 2 también se da a través de un proceso indirecto. Un efecto de crowding out de ahorros por parte del gobierno puede llevar a un aumento en las tasas de interés. El banco central, por lo tanto, puede verse nuevamente tentado de expandir la oferta monetaria en el mercado de crédito para reducir la tasa de interés.

El caso 3 es el más directo. Es, en realidad, similar al 2 pero con una sutil pero importante diferencia. En el caso 2 el gobierno emite bonos y los vende en el mercado de crédito. En el caso 3 emite bonos y los “vende” al banco central. Este bono puede ser intransferible de facto (por ley) como suele ser el caso Argentino, o bien el banco central puede no estar interesado en venderlos en el mercado financiero dado que ello implicaría una reducción en la oferta monetaria. Por supuesto este no tiene que ser el caso y es posible que un banco central venda bonos del tesoro en el mercado, práctica común en la Fed y otros bancos centrales cuando desean elevar las tasas de interés. Pero en este caso el banco central pasa a funcionar como una especie de agente de colocación de los bonos del tesoro.

Los bancos centrales no tienen el interés o el poder de disciplinar a gobiernos con déficitis fiscales. Podría decirse que dado el déficit fiscal, el banco central se encuentra en una disyuntiva donde no acomodar la política monetaria al déficit fiscal produce costos económicos y también de reputación. Es, en términos de juegos, un juego secuencial. El tesoro mueve primero, y luego el banco central elige su movida.

Recomiendo la lectura del paper para tener una mejor idea de los problemas de public choice aplicados al caso de bancos centrales.

4 comentarios en “Deficit Fiscal y Politica Monetaria: Dos Caras de una Misma Moneda?

  1. Si asumimos que el banco central siga existiendo (es decir, si queda descartado un sistema de moneda administrada por los bancos privados bajo cualquier sistema de encaje, ya sea total o fraccionario) una solución posible es modificar el esquema de incentivos bajo los cuales la autoridad monetaria toma decisiones

    Me gusta

    • Y cómo se podrían modificar esos incentivos? En la medida en que los poderes políticos eligen y pagan los sueldos a los funcionarios del banco central… y en la medida en que el banco central está bajo la regulación indirecta del poder legislativo (EEUU) o del poder ejecutivo (Argentina), lo veo difícil.

      Me gusta

  2. Yo propongo que el presidente del banco central sea elegido no por las autoridades políticas sino en forma directa por el pueblo a través del voto popular. Entonces, la autoridad monetaria tendrá incentivos para cuidar la salud de la moneda porque, de lo contrario, perderá las próximas elecciones.

    Me gusta

  3. Pingback: Deficit Fiscal y Politica Monetaria: Dos Caras de una Misma Moneda? « ESEADE

Los comentarios están cerrados.