La economía argentina parece estar encerrada en un callejón sin salida. Desde 2011 que no encuentra solución al problema de la estanflación. Se pagan los costos de una alta inflación y crisis cambiarias sin ningún beneficio sobre el nivel de producto. La economía del país, o quizás mejor dicho el gobierno, parece estar en un callejón sin salida.
El Gobierno parece estar convencido de que la economía necesita un impulso de demanda. Hay que aumentar el gasto público y ponerle dinero en el bolsillo a la gente para que aumenten su consumo. El problema no sería la falta de rentabilidad en el sector privado, el problema es falta de gasto.