Comparto mi última nota en Economía Para Todos sobre la oposición al Kirchnerismo en Argentina.
Ahora que las listas de candidatos para las elecciones PASO están definidas, y los dramas de «quien acuerda con quien» han quedado en el pasado, quedará a la vista la falta de ideas de proyecto de país en la mayoría de la oposición. ¿Qué le espera la país si ante la situación actual la dirigencia política no puede enamorar al ciudadano con un país distinto? Lavarle la cara al «modelo» es algo muy distinto a cambiar de «modelo.» La diferencia entre un genuino dirigente político y un oportunista político, es que le primero está convencido de un proyecto por el bien de su país y no viola los derechos de la minoría en su camino, mientras que el segundo se deja llevar por la opinión pública y va pidiendo permiso al momento de violar la propiedad de terceros, como si las disculpas hiciesen desaparecer los problemas ocasionados.