Una lectura neoclásica de Hayek

Fransico Rosende es un economista chileno que hace tiempo vengo leyendo y que entiendo puede ser de sumo interés para los austríacos. En esta oportunidad lo que desearía compartir es un artículo suyo publicado en 1993, un año después del fallecimiento de Hayek, donde sintetiza «su» lectura de los aportes de Hayek a la teoría del ciclo económico.

El trabajo se titula «Hayek y el ciclo económico: una revisión a la luz de la macroeconomía moderna«, y ha sido elaborado con la coautoría de Karin Jürguensen.

Me llamaron la atención varios puntos:

1. hablan de una contrarrevolución neoclásica, y no de una contrarrevolución monetarista.

2. encuentran aportes fundamentales de Hayek a la microfundamentación de la macro, un punto que hoy representa una deuda pendiente para la macro mainstream.

3. abren el debate sobre si la teoría austríaca del ciclo es endógena (Hayek) o exógena (Mises).

4. remarcan la relevancia que Hayek le otorgó al análisis dinámico.

5. también ofrecen el vínculo que Hayek desarrolla entre las expectativas y la teoría del ciclo, un punto que no he visto tan claro hasta la lectura de este trabajo.

6. muestran ciertas similitudes entre Hayek y el trabajo de Simons donde defiende el 100 por cien.

7. desde luego no se quedan con esta defensa de Hayek del 100 por cien, sino que trata también los aportes de «La desnacionalización de la moneda».

8. y pienso, el punto más importante, y que merecerá un trabajo para el futuro cercano, es el alto grado de coincidencia que los autores encuentran entre la teoría del ciclo de Hayek, y las teorías modernas de los ciclos económicos.

En particular, los autores encuentran que lo que Hayek dice no es muy distinto de lo que expone la teoría del ciclo económico real, punto que merecería un estudio detallado.

Con esta síntesis, y desde luego la lectura del trabajo, proponemos abrir el debate.

17 comentarios en “Una lectura neoclásica de Hayek

  1. Es una buena pregunta. En Mises encontramos que la causa de la crisis es exógena al sistema. En Hayek la causa es endógena. En España Huerta de Soto o Miguel Angel Alonso Neira la describen como una teoría endógena del ciclo. Yo pienso que la inyección artificial de crédito es exógena al mercado.

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    • En este punto coincido con Adrián.
      Para Hayek puede ser endógena. Para Mises es exógena. Para Huerta de Soto es endógena porque ve las reservas fraccionarias como una distorsión al mercado libre (aunque entonces podría considerarse exógena).
      White trata este punto en: White, L. H. (1999). Why Didn’t Hayek Favor Laissez Faire in Banking? History of Political Economy, 31(4), 753-769.

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  2. Veamos si razonando un poquito evitamos las cuestiones de términos. Si el mercado libre de capitales tiende a coordinar las expectativas, a trevés de la tendencia al acercamiento entre tasa de interés bruta y de mercado -aún en free banking-, de ello se deduce que el mercado «como tal» no es el desencadenante de la crisis. ¿Qué es lo que puede alejar a ambas tasas de manera tal que la crisis de produzca?

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  3. Ok, intentando ser más claros: Mises diría que la crisis es exógena a la economía de mercado, pues la inyección crediticia viene de afuera. Huerta de Soto diría que la crisis es endógena al sistema actual (que no es capitalista) pues el erróneo diseño institucional que la caracteriza (reserva fraccionaria y banco central) induce las crisis. En cualquier caso, la crisis del treinta o la crisis de 2008 no es causada por el sistema capitalista puro, sino por fenómenos ajenos a dicho sistema.

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  4. Ok, gracias Zanotti y Ravier. Otra consulta, ahora relacionada con el punto 8 del resumen: ¿Existe algún artículo que compare la ABCT con la teoría del ciclo económico real?

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  5. Leyendo un post de Manuelgar en el topic anterior y relacionandolo con este tema de la endogeneidad/exogeneidad me pregunto

    La creacion del estado y de las medidas intervencionistas del mismo responden a un comportamiento empresarial?. de aprovechar oportunidades para el beneficio propio?. de estar alerta?.

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  6. Esa es una muy buena pregunta. Creo que en el trabajo de Mancur Olson hay algo de esto. Por un lado puede haber algo de «alertness,» el grupo que se establece como gobierno ve la oportunidad. Por otro lado el «alertness» busca encontrar desequilibrios de los cuales tomar beneficios. En ese sentido no se si este caso aplica al «allertness empresarial.»

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  7. La alertness puede orientarse a cómo conseguir beneficios del gobierno (rent seeking society, Buchanan) o mediante el mercado. De la estructura institucional dependerá una u otra dirección.

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  8. Supongo que conseguir oportunidades de beneficio en el gobierno anularia el axioma de no-violencia. Pero ese axioma sólo lo ví en un libro de Rothbard, no sé si es general a todo el pensamiento austriaco.
    La pregunta es entonces si la empresarialidad existe solo cuando hay intercambios voluntarios o no. Sino hasta el ladrón sería un muy buen empresario.
    ( O los piratas… )

    Lo de la 1:22 PM me hizo acordar un chiste que leí.

    Porque Peter Boettke no sabe bailar?. Porque tiene Coordinations Problems.

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    • Los austriacos distinguen entre empresariso y pseudo-empresarios. Aunque últimamente no todos están de acuerdo en esta distinción (ej. Martín Krause).
      El empresario es el que obtiene beneficios compitiendo en el mercado no intervenido. El pseudo-empresario es el que consigue el favor del gobierno para hacerse de beneficios, como puede ser un arancel que impida la competencia externa o un monopolio originado en trabas al ingreso para sus potenciales competidores.
      Que un pseudo-empresario obtenga beneficios aprovechando los favores del gobierno, para Rothbard, implicaría «violencia» sobre terceros afectados. Se trata de violencia sobre «el hombre olvidado» al que ya hicimos referencia (https://puntodevistaeconomico.wordpress.com/2011/02/05/el-hombre-olvidado-william-graham-sumner/).
      Es cierto que el ladrón o el pirata también tiene sus medios, sus fines, y opera a través del alertness. Pero yo no los calificaría de empresarios, por la distinción que hacía arriba.

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  9. ¿Por qué no todos los austriacos están de acuerdo en la distinción entre empresarios y pseudo-empresarios? ¿Podría desarrollar un poco más los argumentos de los que no comparten esta distinción, para entenderla un poco más?

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  10. Claro Edgar. En una entrevista que le hice a Martín Krause (para un libro que saldrá pronto en Unión editorial), tuvimos este intercambio:

    AR: ¿Pero esos son empresarios o pseudo-empresarios?

    MK: Son los empresarios del mundo real, no veo mucho sentido en esa diferencia, al menos no para la economía. Ya Adam Smith tenía una visión crítica de los empresarios y sostenía que, en cuanto pudieran, conspirarían entre sí contra los consumidores. Ahora no lo hacen tanto entre sí, sino directamente con el gobierno. Me parece que la diferencia entre empresario y pseudo-empresario tiene más que ver con la ética que con la economía.

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  11. Entiendo el punto de Krause. Lo que sucede es que abordamos el fenómeno social de forma integral, incorporando implícitamente juicios valorativos. Yo encuentro particularmente difícil dejar de lado los juicios de valor, al menos del todo. La realidad es que el ser humano trata de mejorar su situación y aprovecha las oportunidades que se le presentan, en otras palabras, responde a incentivos. Entiendo que lo que criticamos es que sea el gobierno el que cree los incentivos mediante la conseción de privilegios, tratando de forma desigual a los ciudadanos, aparte de su componente ético y de justicia porque al crear estos incentivos se puede estar incurriendo en mayores costos. Por favor, corríjame si me equivoco.

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