El modelo de Garrison se ha vuelto una referencia central para la teoría Austriaca de ciclos económicos (ABCT). No hay dudas que dicho modelo es una buena herramienta pedagócica para capturar los aspectos básicos de la teoría pero dejando su «corazón y alma» afuera. Este modelo ha sido utilizado, sin embargo, para intentar hacer desarrollos teóricos así como guiar estudios empíricos. Esto ha generado ciertos problemas y confusiones sobre qué dice, no dice, y sobre que supuestos se levanta la teoría.
Una de las confusiones a las que el modelo de Garrison se presta es a entender que el ABCT argumenta que los ciclos se deben a un problema de sobre-inversión, en lugar de ser un problema de mala-inversión (asignación ineficiente de recursos.)
Que el modelo de Garrison debe interpretarse como una herramienta pedagógica y no como un instrumental de desarrolló teórico o empírico se desprende de las primeras páginas del mismo Garrison en Time and Money (p. xii):
In the early 1970s I entered the graduate program at the University of Missouri, Kansas City, where I learned the intermediate and (at the time) advanced versions of Keynesianism. Having read and by then reread the General Theory, the ISLM framework struck me as a clever pedagogical tool but one that, like Samuelson’s gloss, left the heart and soul out of Keynes’s vision of the macroeconomy. It was at that time that I first conceived of an Austrian counterpart to ISLM – with a treatment of the fundamental issues of the economy’s self-regulating capabilities emerging from a comparison of the two contrasting graphical frameworks.
Hay dos aspectos del modelo que invitan a la interpretación que el ABCT descansa sobre un argumento de sobre-inversión. En primer lugar que la economía se ubica por fuera de la frontera de posibilidad de producción (PPF). Dado que el eje horizontal mide inversión, ¿no es eso acaso sobre-inversión? (entre paréntesis, en este modelo la PPF no mide «unidades» como manteca y cañones, mide valores dado que sus ejes tienen consumo e inversión).
En segundo lugar el efecto producido en el triángulo Hayekiano. El período total de producción (medido en la base del triángulo) se expande. El gráfico parece sugerir que hay un problema de sobre inversión en términos de roundaboutness o período total de producción. En este sentido sí hay una «sobre» inversión, no en el sentido de la cantidad que se invierto, sino en el plazo que se invierte. Para que no haya sobre-inversión el area del triángulo original de Hayek y el modificado por la política monetaria deberían ser iguales. Lo que hay, entonces, es una mal-asignación (temporal) de recursos en diversas etapas del proceso productivo. Un desequilibrio temporal que se sigue de modificar el precio del tiempo (preferencia temporal) que es la tasa de interés. Este requerimiento de que el área de ambos triángulos coincidan no suele ser mencionado. No recuerdo haberlo leído en Garrison (si alguien recuerda alguna referencia puede dejarla debajo en los comentarios.)
Justamente este punto, central para quienes defienden a la teoría de «malas interpretaciones» no es fácil de mostrar gráficamente. De hecho, el modelo gráfico que aparece en el libro y reproducido debajo indica que el área de ambos triángulos no coincide habiendo sobre-inversión. Y dado que no existe (hasta donde conozco) un paper que muestre las ecuaciones detras del modelo, no hay calculo analítico del area de estos triángulos para (de)mostrar si matemáticamente hablando el modelo es consistente con la «mal-inversión» o si su construcción también implica «sobre-inversión.» De hecho, hacer este ejercicio algebraico con ecuaciones lineales es más engorroso de lo que un simple modelo linear podría sugerir (trabajo en curso…).
No creo que el problema sea tanto el modelo de Garrison en sí, originalmente diseñado para cursos introductorios o intermedios de macroeconomía, como una incorrecta aplicación que se le ha venido dando a este original modelo gráfico.\