El fallecimiento de Hugo Chávez abre interrogantes acerca del futuro económico y político de Venezuela y de la región. De alguna manera, el poder de Chávez encontró un espejo en la Argentina, pero cercano a Cuba, se extendió también hacia Ecuador y Bolivia.
¿Qué se puede decir de la «economía» de Chávez? En 2012 tuve la oportunidad de ofrecer una conferencia en el Banco Central de Bolivia, donde conocí a dos altos oficiales de la autoridad monetaria venezolana. Cuando pregunté por la economía venezolana, todo era prosperidad. La economía crecía, no había desempleo, la inflación estaba controlada y era muy baja y se estaba erradicando gradualmente la pobreza. Cuestioné «amigablemente» esos datos, pero se me indicó que «esa» era la realidad. Desde ya que tenía poco sentido continuar aquella conversación.
Sin embargo, la economía venezolana, al igual que la economía de América Latina, logró un crecimiento -y no quiero decir desarrollo- que a muchos llamará la atención. Entre 1998 y 2012 la economía se expandió casi un 50 %.
Nótese, sin embargo, que Venezuela fue el país con menor crecimiento de la región, superada de cerca por Argentina, pero ambas por debajo de Colombia, Brasil Chile y Perú.
Fuente: CEPAL para todos hasta 2007. Desde 2007, CEPAL para todos salvo Argentina, consultora Econométrica.
Una análisis económico de las políticas económicas aplicadas por Chávez nos conduciría a observar un corto plazo de prosperidad, y un largo plazo de crisis y depresión. Sin embargo, el largo plazo de esas políticas aun no ha llegado.
¿Qué podemos esperar que ocurra en Venezuela? Todo indica que se llamará a elecciones en 30 días, y la incertidumbre política está concentrada en más de tres candidatos. Muchos identificaron la contienda en los nombres de Nicolás Maduro Moros y Henrique Capriles, sin embargo, esto no está definido.
Por el lado del oficialismo, Chávez pidió a los venezolanos votar por Maduro, su Vicepresidente, quien lo reemplazó durante su enfermedad, ocupando las funciones administrativas y económicas de Venezuela. Maduro es afín a Cuba y seguiría una línea similar a la que hoy existe. Sin embargo, el oficialismo también cuenta con otro candidato, como Diosdado Cabello, Presidente de la Asamblea Nacional, quien asumiría la presidencia por estos 30 días previos a la elección.
Por el lado de la oposición, el candidato más firme es nuevamente Héctor Capriles, abogado, quien fuera gobernador de Miranda y aun cuando perdió las últimas elecciones ante Chávez, sorprendió a muchos tras alcanzar el 45% de los votos. La duda ahora pasa por analizar si la oposición se alineará nuevamente en este único candidato, o si habrá otras postulaciones que dividan el voto anti-oficialista.
En cualquier caso, el oficialismo apostará a continuar con el modelo de Chávez, con socios comerciales como Cuba y la Argentina, y lejos de Estados Unidos. Capriles y la oposición, por el contrario, apuestan a un cambio profundo en la política y en la economía venezolana, lo que me animo a conjeturar que será un enorme desafío estructural que desmantelar.
Punto de Vista Economico 
Me encantaría equivocarme en esto, pero me temo que desafortunadamente Capriles y la abrumadora mayoría de la oposición política con capacidad de participación electoral no apuestan a un cambio profundo sino a un cambio de gobierno dentro del mismo régimen socialista establecido por el difunto caudillo, con muchos cambios cosméticos menores, algunos apenas más que cosméticos y uno solo de cierta profundidad pero muy matizado y exclusivamente circunscrito a la política exterior; lo que significa que apuestan a un esquema de acuerdo político que permita una administración permanente conjunta con posible alternancia ocasional en el gobierno nacional, mientras quienes tienen el gobierno y perdieron al caudillo están divididitos entre los que prefieren eso mismo, pero sin posibilidad alguna de alternancia en el gobierno nacional y los que aspiran a avanzar hacia un totalitarismo más abierto. Más desafortunadamente, a corto plazo incluso esa mejora tan cosmética no parece tener una posibilidad real de ganar la elección, y más desafortunadamente, hemos constatado que mientras más se aleja cualquier político opositor de ese discurso socialista apenas ligeramente más moderado, menores son sus posibilidades electorales nacionales, en todo sentido, a corto y mediano plazo en Venezuela. A largo plazo, las cosas pudieran cambiar para mejor o para peor, y no todos estaremos muertos así que algunos incluso lo verán cuando ocurra. Como sea, el futuro, aunque a corto y mediano plazo se especule razonablemente negativo, sigue estando por hacer a todo plazo.
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Guillermo, hay dos formas de participar como oposición venezolana, una desde afuera (de los partidos actuales y de la MUD) que es en la que he estado tratando de hacer desde hace algunos años atrás, y en la que contados venezolanos como tú y yo no hemos podido ni siquiera formar un movimiento liberal, las excusas serán muchas, pero el por hacer en este sentido nos llevará a lo mejor lo que nos quede de vida. y la otra que incluso la leí en uno de los escritos de Gabriel Zanotti, es decir desde adentro (de algún partido y/o de la MUD), y donde podemos o influenciar o porque no hasta implosionar las ideas liberales (Ron Paul lo hizo con el Partido Republicano en USA). Aunque el momento actual es coyuntural me gustaría que de una u otra forma podamos dar inicio a algo nuevo. En la calle cuando uno habla en términos coloquiales a la gente de a pie de ideas liberales capitalistas de como pueden funcionar las cosas en el país y sobre todo haciendo hincapié en disminuir el poder de los políticos a cambio de otorgar poder a cada uno de ellos a través títulos de propiedad de la tierra, ser accionista de PDVSA y otras empresas de envergadura que posee el Estado, eligiendo el presidente y Junta Directiva, gerentes y no políticos para esos cargos, en pocas palabras hacer un gran reparto de propiedad por una sola vez a cada uno de los venezolanos mayores de edad. E iniciar el gran libre mercado que soñamos, abriendo las compuertas y los espacios a propios y extraños, a nacionales y extranjeros para que inviertan en el país.
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¡Capriles no es Hayek! ¡Eso seguro! Es una cuestión de grado. Sólo escuchar el modo de hablar de Capriles, ya le haría mucho bien a las relaciones internacionales de Venezuela, y con ello, a su economía y a su gente. ¿Qué grado de transformación veremos en la economía si gana? Es lo que está por verse… pero desde ya que gane, sería sorpresivo, porque según me han contado venezolanos amigos, la estructura de poder dominante del oficialismo es realmente enorme!
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Soy pesimista respecto de una cambio de politica en Venezuela, Chavez ha creado un enorme «sistema» de gobierno de gratuidad -local como para con paises amigos- e ignorancia en tantos años que no me es posible apostar a un cambio donde Venuezuela se aleje de Cuba o Iràn por ejemplo, a pesar de los problemas que tienen de alta inflaciòn bajo crecimieto etc. este tipo de gobierno populista se las arregla para mantener con migajas al pueblo y que esas migajas le parezca a muchos de ellos como la soluciòn a sus economìas.
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Si bien hay mucha gente cuyos ingresos dependen de que se mantenga la estructura de poder, también es cierto que la corrupción, la inseguridad y la inflación, se han vuelto problemas serios, a los que la gente está pidiendo una solución. No se evaluar el resultado de la próxima elección, pero me parece que en Venezuela empieza una lucha por el poder, que no se terminará de definir sólo con las próximas elecciones.
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Espero -expresiòn de deseo- que asì se vayan dando la cosas, aunque no dejo de pensar que vìa «elecciones» y su consabido fraude -Chavez lo implantò y seguramente Maduro lo mantendrà- la izquierda recalcitrante no dejarà el poder, tiene el apoyo militar de Cuba y de los mismos militares de izquierda del paìs y un gran nùmero que conforman las milicias populares.
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hola con respeto de extranjero que soy, comento: si a ti te dan comida bebida salud estudio y otras cosas sin tener que esforzarte tanto, le morderias la mano a aquel que te esta dando el pan? cierto que no,entonces lo primero que debe hacer cualquiera que quiera ¨¨salvar ¨¨ a venezuela , es concientizar a sus coterraneos que todo cuesta un esfuerzo que lo regalado a la larga es perjudicial que hay que producir; porque a la gente que sostiene el regimen le da miedo que el mundo les cambie y puedan sufrir o peor aun que deban ganarse su sustento y futuro con trabajo y no con manifestaciones.el candidato opositor debe de hablarle claro a todos en especial al chavista mal alimentado por el regimen y ofrecerle una transicion donde el no salga tan perjudicado. punto de vista imparcial y sin animo de ofender
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La crisis económica que enfrenta Venezueala es enorme, el déficit fiscal y la deuda, el atrazo cambiario, la falta de alimentos, la disminución de la producción de petróleo y alimentos, la inflación que debería de aumentar, la falta de independencia del Banco central y el crecimiento del dinero casi sin control, está propiciando un ambiente de crisis económica, social y política profunda, hace dos semanas atraz se produjo una pequeña devaluación del Bolivar insuficiente ya que saben que viene una elección presidencial. Es probable que el estallido de esta crisis haga propicia la ocación para fortalecer a la oposición. Los recortes en los programas de asistencia social y subsidios podría hacer insostenibles su apoyo incondicional de estos beneficiarios y causar descontento en ellos, la misma inflación será el enemigo principal. En realidad el «modelo creado» es por naturaleza explosivo de consecuencias impredesibles tan igual que en Argentina. Los cubanos saben que esto podrá ocurrir con Chavez o sin Chavez, de ahí que están habriendo su economía, permitiendo que salga la gente de la isla, permitiendo la propiedad privada en forma todavía incipiente, ellos saben que los apróximadamente que los $ 8,000 millones de dólares que reciben de Venezuela los haría entrar en una crisis peor a la que tuvieron con la caída de la URSS. Luego se aferraran con todo con Nicolás maduro, pero la posición de él en el escenario político puede hacerse insostenible, dependerá como altere la correlación de fuerzas la oposición que aun está un tanto devidida.
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marcel huaclla: me permito corregir: atràs en lugar de «atraz». Saludos
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(Disculpen todos lo largo, pero sus inteligentes comentarios sobre el asunto lo ameritaban.)
Venezuela tiene problemas muy fáciles de entender, pero tan fáciles como son de entender resultan muy difíciles de aceptar por propios y extraños. La triste realidad es que:
Hay un problema cultural, más o menos común Latinoamérica. Los caudillos nos son tetrarcas nombrados por el Cesar y sostenidos por las legiones, son el producto natural y la expresión más acabada de las sociedades que los encumbran. Hay un problema de ideológico que se conjuga con uno de coyuntura, la última vez que las circunstancias fueron favorables al establecimiento de la República en Venezuela fue en los años ´40 del pasado siglo y aquello fue abortado en 1945 por accidente histórico que dio paso a la creciente hegemonía ideológica, política y cultural del socialismo populista en todos los subsiguientes gobiernos y oposiciones. Hay un problema económico que, pese a que su antecedentes causales son anteriores, tiene su punto de inflexión a mediados de los años ´70 del siglo pasado, pues a partir de entonces hay una clara tendencia a la caída sostenida del ingreso per cápita que tiene correcciones de corto plazo por los ciclos petroleros sin que en ninguno se llegue a revertir la tendencia al empobrecimiento sostenido a largo plazo. Hay un problema político, pues el empeoramiento de las condiciones económicas no ha conducido a la derrota política de las izquierdas radicales sino a su fortalecimiento. Así que en resumen hay un problema ideológico y cultural, más o menos similar al del resto de Latinoamérica, agravado por la estructura de incentivos de un petro-estado. O si me disculpan la auto-cita, que es grosera pero ahorra especio, el problema de coyuntura es: http://grodriguezg.tripod.com/id195.html y el problema de fondo es que:
Cuando se replantea eso que suele llamarse economía petrolera, a través de una revisión de ciertas líneas de investigación de la Escuela de Virginia, revisadas a la luz de la teoría de la Escuela de Viena, se tiende a concluir cosas como que:
En países petroleros subdesarrollados casi todo depende de quién controla patrimonialmente el petróleo.
-Si lo controla el Estado el desarrollo será casi imposible y el país tenderá al socialismo.
-Si lo controlan grupos privilegiados el desarrollo será escasamente posible y el país tenderá al mercantilismo.
-Si lo controlase un amplísimo abanico de propietarios titularizados, idealmente la totalidad de los habitantes o al menos un número significativamente mayor del 50%, el desarrollo será ampliamente posible y el país tenderá al capitalismo.
Así que, a corto y a largo plazo lo más probable:
Enrique: Sí, pero adicionalmente hay dos factores, uno que la expectativa de recibir es casi igual de buena que la realidad, en la medida que la inmediata y constante satisfacción de la envidia y los resentimientos acumulados en esas mismas masas resulta incluso más importante que el reparto.
Marcos: El candidato opositor que use ese discurso es el que menos votos obtendrá a corto plazo, esa ya se comprobó en unas primarias que comentó en el siguiente párrafo.
Adrian: Capriles que no es Hayek, y dijo que había que mantener y ampliar todas las misiones (programas sociales de reparto clientelar amplísimas y muy diversas) ganó con más del 50% de los votos una primaria en que votamos exclusivamente quienes nos oponemos al gobierno, por las razones que sea, María Corina Machado, que tampoco es Hayek, ni Vera Smith, ni Margaret Thatcher, pero que fue la que única dijo que el capitalismo popular es bueno, que expropiar es robar y que no se puede repartir lo que no se produce, sacó menos del 5% de los votos en aquélla primaria y Pablo Pérez que tampoco es Hayek, y dijo más o menos lo mismo que Capriles, obtuvo poco más del 40% de los votos, así las cosas, ninguno es Hayek, ni Ludwig Erhard, ni Rand Paul, pero más claramente “no lo son” y más claramente proponen “mantener lo que hizo Chávez” más votos sacan en el universo total de votos opositores, y es lógico porque no hay casi votos fuera de los grandes consensos culturales prevalecientes, por equivocados que aquellos sea. Aunque me encantaría equivocarme, me temo que en parte por eso es que no existe la más remota posibilidad de que Maduro pierda la elección, también porque el partido y el Estado son una misma cosa construida en torno a la figura del caudillo como maquinaria electoral legitimadora de la construcción lenta y corrupta de un modelo socialista radical, y el caudillo que recién falleció lo nombró sucesor personalmente. Casi el mismo número de votos con que ganó el fallecido la anterior es el piso que le garantiza a Maduro la coyuntura, y los blinda el predecible grosero abuso de poder con que se verificará la corta campaña. Pero coincido contigo en que la verdadera lucha por el poder empieza luego de esa elección, pues Maduro no es el caudillo, el sistema se quedó prematuramente sin el eje en torno al cual giraba y los resultados de eso son impredecibles. Pueden ocurrir muchas cosas diferentes, desde el desgraciado éxito de la represión y la radicalización bajo Maduro con el establecimiento de un régimen de partido único de hecho, que pudiera durar una o dos décadas, si es que soluciona sus propias confortaciones internas por el poder; pasando por un golpe de los militares que ha sido señalados como presuntos jefes de mafias de tráfico ilegal de drogas, oro, diamantes, etc. y propietarios de amplísimas maquinarias locales de lavado a través de privilegios en el racionamiento de divisas, licencias de importación, y demás permiseria creciente, que establecerían un régimen de socialismo radical dictatorial ampliamente corrupto de duración muy difícil de especular; hasta un acuerdo político entre los factores principales de poder chavistas y opositores para una posible alternancia democrática con el mantenimiento de la estructura de poder actual y el reparto de los privilegios de las misma entre los dos principales partidos, lo que con lujo de represión “democrática”, algo de moderación socialista y un recrudecimiento del mercantilismo, les puede dar de dos a tres décadas de estabilidad sobrepasando una o dos coyunturas de caída del precio del crudo, hasta que colapse finalmente por su inviabilidad económica en alguna recesión interna con precios petroleros bajos. Y eso último, que de por sí es muy malo, es el menos malo de los escenarios razonablemente especuladles. Lo impredecible, aunque poco probable es siempre posible y nunca especulable, así que hay otras que ni se me ocurren.
Y a pesar de todo, nuestras esperanzas se fundan en que:
Jesús: Pero lo que es seguro es que las verdaderas soluciones no llegarán a corto plazo porque la abrumadora mayoría de la población, la casi totalidad, comparte la fe genérica en las soluciones falsas por encima de los odios y diferencias que les separan en cuanto a cual variante especifica de las mismas. El problema si tiene solución a largo plazo y pasa por una amplia gama de acciones diferentes que deben adelantar diferentes personas al mismo tiempo, dentro de los partidos y fuera de ellos, dentro de la política y fuera de ella, dentro de la academia y fuera de ella, dentro de la cultura de masas y fuera de ella, así que estoy de acuerdo contigo en general y aunque son muy pesimista a corto plazo, la inviabilidad inherente de cualquier versión del socialismo y la mediocridad inherente del mercantilismo como sistema económico apenas viable me hace optimista a mediano o largo plazo.
Marcel: Claro que los socialismos colapsan por su intrínseca inviabilidad, pero tardan unas siete décadas en colapsar, si nos guiamos por la experiencia soviética, y lo que viene después puede ser otra versión del socialismo, si nos guiamos por la propia experiencia venezolana. Una crisis económica extraordinaria en medio del agotamiento del socialismo moderado del pasado condujo al socialismo radical actual, una crisis del mismo tipo en el actual, cuando ocurra no necesariamente conduce una solución política menos estatista. A la larga no hay de otra, pero ese a la larga puede pasar primero por muchas crisis y muchas variantes más o menos radicales del mismo error.
(Nuevamente: Disculpen todos lo largo del comentario)
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Guillermo Rodriguez G. Gracias por tu respuesta a mi comentario. Sigo pensando y analizando como serà posible un capitalismo o algo parecido en Venezuela que, desde 1995 està dominada ideologicamente por Cuba y posteriormente entran en escena China e Iràn, el poder politico de èstos paises es inmenso y su vocaciòn democratica nula, ademàs Cuba muy especialmente -como otros paises de la regiòn: Ecuador Bolivia y hasta Argentina- no puede permitir dejar de recibir la ayuda de Venezuela que en buena parte suplantò a la de la ex- Uniòn Sovietica-en el caso cubano-, tampoco el pueblo venezolano por su poca cultura y un pueblo mayoritariamente masificado no aceptarà el dejar de recibir las dadivas del señor «feudal», en fin un largo debate politico y socio econòmico se inicia en ese paìs donde Maduro -el lado duro del comunismo venezolano- parece adueñarse poco a poco del poder. Saludos
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Para mi es un enigma la actitud de los EE.UU. hacia Venezuela y sus paises de influencia
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