Las importaciones no son un costo

El pasado 17 de agosto el presidente Macri anunció que se abriría la importación de carne de cerdo de Estados Unidos. Dado que este anuncio no vino con una contrapartida similar hacia exportaciones de argentina, algunos comentarios sobre el costo que esto implica para Argentina no se hicieron esperar. Las importaciones, sin embargo, no son un costo. Al menos no en el sentido utilizado en estos comentarios.

Las importaciones representan los bienes que consumimos pero no producimos. Estas importaciones se pagan exportando bienes. Dado que en el cómputo del PBI las exportaciones figuran sumando y las importaciones restando, se interpreta que las primeras hacen subir al PBI mientras que las segundas son un costo.

El PBI, sin embargo, busca medir el valor de lo producido domesticamente. Esto quiere decir que al gasto doméstico hay que aplicarle dos correcciones. Aquellos bienes que se produjeron pero no fueron consumidos domesticamente (exportaciones) y aquellos bienes que consumimos pero que no fueron producidos domesticamente (importaciones). Las exportaciones e importaciones no agregan a la producción domestica, más bien son una corrección algebraica al computo por gasto del PBI.

La situación no es distinta a la de un individuo. Salvo que este individuo desee vivir en autarquía va a necesitar exportar servicios laborales a su empleador para poder importar bienes de sus proveedores (supermercado, vestimenta, servicios, etc.) La situación de este individuo mejora cuando puede aumentar su consumo (importaciones) sin tener que trabajar más horas (exportaciones). Así como no le recomendaríamos a esta persona que aplique una política que le lleve a aumentar su trabajo por unidad de consumo, no le conviene a un país aplicar una política que le lleve a tener que exportar más bienes por unidad importada. La mentalidad de «sustitución de importaciones» no es otra cosa que forzar al país a funcionar de manera ineficiente; exportar más bienes por bien importado. Es el análogo a una política que nos lleva a trabajar más horas de las necesarias para consumir bienes y servicios. Las exportaciones son un costo en el sentido que es la cantidad de bienes que se deben producir para poder consumir bienes del exterior. Es el precio que se paga por importar. Lo ideal es bajar, no subir, este precio.

Permitir la importación de carne de cerdo aumenta las posibilidades de consumo de Argentina. Esto es una mejora, no un costo.

 

1 comentario en “Las importaciones no son un costo

  1. Muy atinada la explicación para aclarar de qué forma el comercio exterior incrementa -o no- al PBI del país. Sólo se me ocurren dos comentarios: 1) tengo entendido que están en análisis de parte de USA la importación de nuestros limones y carne vacuna lo cual ya sería una compensación a los cerdos de marras y 2) se debería aclarar que no es imprescindible que lo que se importa lo sea exclusivamente por defecto de producción local dado que el país puede exportar e importar simultáneamente un mismo producto para disponer de cualidades específicas, para diversificar mercados o bien para establecer niveles favorables de precios para el consumidor mejorando la oferta disponible. Esto lo digo porque en el caso de los cerdos, la producción nacional más lo que ya se importaba desde Brasil son suficientes para satisfacer la demanda doméstica actual, aún considerando el incremento habido en el consumo per cápita en los últimos años.

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