El sistema de pensiones privadas en Chile ha sido siempre presentado como un modelo, un ejemplo.
Ahora resulta que hay un intense debate del otro lado de la cordillera, que incluso se ha reflejado en algunos medios aquí, señalando las frustraciones que se generan ya que muchos están recibiendo jubilaciones muy por debajo de los últimos salarios recibidos, siendo que se habían generado altas expectativas de que el resultado sería otro.
Libertad y Desarrollo explica el tema y algunas de las causas aquí: http://www.lyd.com/temaspublicos/editora/TP1115SISTEMAPREVISIONALCHILENO.pdf

Pero me pregunto si el problema no estará, en definitiva, en el carácter compulsivo del sistema, algo que hemos discutido por años con sus autores.

Es que parece haber una cierta lógica en que si mi obligan, me garanticen un determinado resultado. Y ahora esto no ocurre, por lo tanto las frustraciones y las protestas.

Ya que si simplemente dependía de mis aportes, a quién debería hacerle llegar una queja?

El problema de esto es que estas frustraciones luego se extienden hacia todo sistema «privado» o «de Mercado» y retrocedemos décadas para atrás cuando eso ocurre y tenemos que volver a empezar básicamente desde cero.