Entrevista en La Nacion

Nicolás Cachanosky vive en Estados Unidos desde 2009, cuando viajó a estudiar el doctorado en Economía en la Suffolk University. Sus áreas de especialización son las finanzas, los ciclos económicos y la política monetaria. Actualmente es profesor investigador en la Metropolitan State University of Denver. Es, además, sobrino del economista Roberto Cachanosky.

-¿Qué análisis hace de la propuesta de canje de deuda que presentó el Gobierno?

-Veo una oferta, sin que me sorprenda, que es un tanto mezquina. No solo por el período de gracia y la quita que se pide, sino porque el Gobierno no quiere asumir ningún costo del canje de deuda. Al no ofrecer una reducción del gasto, el país se niega a compartir el costo del default con aquellos que le prestaron dinero. Que el Gobierno, con un Estado sobredimensionado, diga que no puede pagar nada en los próximos años puede no caer bien en los inversores. Creo que hubo y hay un error de diagnóstico, tanto de este gobierno como del anterior. El temor es que una baja del gasto lleve a una caída de la actividad económica, lo cual sería muy costoso para el país. Pero eso no tiene por qué ser así. Existen casos de fuerte baja del gasto público sin caída de la actividad económica. Estados Unidos, por ejemplo, luego de la Segunda Guerra Mundial, redujo el gasto público y eso no produjo ni una caída del PBI ni un aumento del desempleo. El gasto público pasó del 45% al 10% tan solo en cuatro años y, sin embargo, no se habla de la crisis económica de 1945. El motivo no es ninguna fórmula complicada de política económica. Fue una cuestión de voluntad política. A la par que se redujo el gasto, se quitaron todas las regulaciones impuestas durante la guerra. Es importante no confundir la relación causal entre ingresos (producción) y gasto (consumo). Un aumento de la actividad económica permite hacer crecer el consumo (ya sea privado o público). No es un aumento del gasto lo que lleva a mayores producción e ingresos.

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1 comentario en “Entrevista en La Nacion

  1. Estamos en una situación muy especial en la economía mundial, recuerdo que el presidente Correa en Ecuador les dijo a sus acreedores que no les iba ha pagar la deuda, al día siguiente el valor de los bonos ecuatorianos cayeron estrepitosamente «basura», de inmediato, comenzó a comprar su deuda a precios irrisorios. Argentina frente al problema está poniendo sus condiciones, puede que las acepten sus acreedores, si lo hacen podría ser una ganancia neta para el país, creo que están las condiciones del mundo también para poner sus condiciones, si no las aceptan habrá que ir a la opción que propones, bajar el gasto, pero los peronistas le tienen terror a esta política, porque políticamente para ellos no es viable, regresaría Macri. Pero sería bueno ver los trabajos de Alberto Alesina, profesor de Harvard, y Francesco Giavazzi (Bocconi), que demuestran con evidencia empírica que reducir el gasto no reduce el PBI como lo sugieren los keynesianos, sino son reactivadores, lo trabajan para una cantidad enorme de países, la evidencia empírica así lo demuestra, ver también los trabajos de Perotti, C. Favero y otros.

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