El Senador Ron Paul ofreció hace unos días una entrevista a CNN donde respondió a toda clase de preguntas, en particular, resumió algunas de las propuestas que tomaría si fuera electo.
En otras cosas, propone reducir el gasto público al 10 % del PIB para alcanzar el equilibrio fiscal en tres años, lo cual implica eliminar agencias gubernamentales e incluso ministerios completos; reformar el sistema de seguridad social; terminar con las guerras en Afganistán e Irak y hacer que todos los soldados vuelvan al país cuanto antes; reducir impuestos, e incluso eliminar la imposición sobre las ganancias de capital, los dividendos y la repatriación de capitales; revocar la reforma sanitaria de Obama, así como la regulación financiera de Dodd-Frank del año pasado y la ley Sarbanes-Oxley de 2002, que aumentan el control contable sobre las empresas. Y mucho más.
El argumento central de Ron Paul es respetar la Constitución Nacional. Retornar incluso al federalismo, dando lugar a que muchas de las funciones que hoy asume el gobierno central, sean ahora responsabilidad de cada Estado.
Es difícil que tenga éxito en las próximas elecciones, pero sin duda este debate es necesario si Estados Unidos quiere volver a soñar con un retorno a los ideales de los Padres Fundadores.
Ante el problema fiscal, sostuvo que puede recortar el gasto público en 1 billón de dólares en sólo un año, lo cual permitiría alcanzar el equilibrio fiscal en tres años, equilibrio que se alcanza con un gasto que representa el 10 % del PIB
El plan de choque es ambicioso y contempla, entre otras medidas, la reducción del gasto público en un billón de dólares durante el primer año, así como el fin de las guerras en Afganistán e Irak, la eliminación de la ayuda externa y de cinco departamentos y varias agencias federales.
Ron Paul propone combinar estos recortes de gasto con rebajas en varios impuestos, perseverando en los ideales liberales que lleva más de treinta añosdefendiendo elocuentemente.
La plantilla de empleados federales debería reducirse en un 10% y la paga del presidente se recortaría hasta los 39.336 dólares, un nivel que según el candidato tejano es «aproximadamente igual a la renta personal mediana del trabajador americano». Defendió esta propuesta explicando que él ya lleva muchos años renunciando a los privilegios económicos propios de los congresistas:
«Cuando fui al Congreso por primera vez, en los años setenta, elegí no participar en el fondo de pensiones [de los congresistas] porque creí que era abusivo e injusto con el contribuyente».
«Nos deshacemos de cinco departamentos, eso para empezar», concretamente, Energía, Vivienda y Desarrollo Urbano, Comercio, Interior y Educación, además de varias agencias, entre ellas la Administración de Seguridad de Transportes (TSA). En cuanto a las demás agencias públicas y departamentos se congela el gasto, pero no a los niveles actuales, sino a los de 2006, que coincide con la última vez que los republicanos tuvieron el control pleno del presupuesto federal. Así se conseguiría, en un trienio, alcanzar el equilibrio fiscal. Aprenderemos a vivir con mucho menos Gobierno».
Los recortes serían del 30% para la Agencia de Protección del Medioambiente (EPA), que en 2010 dispuso de un presupuesto de 10.486 millones de dólares; la reducción sería del 40% para la Administración de Alimentos y Drogas (FDA), cuyo presupuesto en 2008 fue de 2.300 millones; la ayuda externa, que en 2009 ascendió a 47.700 millones, se eliminaría por completo.
En cuanto a la Seguridad Social, el plan «honra nuestra promesa a nuestros mayores y veteranos, mientras permite que los jóvenes trabajadores [menores de 25 años] opten por salirse». De esta forma, se sientan las bases para que paulatinamente la Seguridad Social pase a ser un sistema voluntario. Paul comentó que había expuesto la idea a «audiencias en las que había muchas personas de más de 25 años y todo lo que hacían era decir ¿y qué tal si me incluyes a mí?», pero «en los campus no puedo recordar a nadie acercándose a mí para decirme eh, no quiero hacer eso, ¡sálvame! Quiero pagar la Seguridad Social porque sé que es un buen negocio, quiero jubilarme por la Seguridad Social. ¡Nunca!»
Otro importante recorte es el de Defensa. Según Paul, «sólo para mantener la guerra en Afganistán, sólo en Afganistán, son 12 millones de dólares por hora». Paul propone acabar con ésa y con la de Iraq. Es consciente de que no sólo en este asunto sino en los recortes de gastos, en general, nadie va tan lejos.
«Los otros candidatos no han ofrecido esto, no creo que piensen que es muy importante, creen que pueden hacer arreglillos en los bordes, pero yo creo que el pueblo americano está listo para el pensamiento honesto y las reformas honestas. Y no es demasiado difícil para mí hacer esto porque yo tengo creencias personales; afortunadamente, mis creencias personales coinciden con lo que dice la Constitución».
Su plan contempla que algunas de las tareas que el Gobierno federal dejaría de ejercer podrían pasar a ser responsabilidad de los diversos estados, de tal forma que «todo lo que no se menciona explícitamente en la Constitución debería poder ser eliminado», en referencia a la Décima Enmienda de la Constitución, según la cual «los poderes no delegados a los Estados Unidos por la Constitución, ni prohibidos por ella a los Estados, quedan reservados o a los Estados o al pueblo, respectivamente».
Paul reduciría el impuesto de Sociedades a un máximo del 15%, eliminando la imposición sobre las ganancias de capital, los dividendos y la repatriación de capitales. Todos los recortes de impuestos establecidos en la era Bush se perpetuarían. Al igual que sus rivales republicanos, revocaría la reforma sanitaria de Obama, así como la regulación financiera Dodd-Frank del año pasado y la ley Sarbanes-Oxley de 2002, que aumenta el control contable sobre las empresas. «No necesitamos más regulaciones. Necesitamos más regulaciones sobre el Gobierno, eso es lo que realmente necesitamos».
Su plan no incluye eliminar la Reserva Federal, como piden muchos seguidores de Paul, pero sí realizar una auditoría completa «para que sepamos qué hacen con todo ese dinero que crean de la nada», propuesta que Paul lleva tiempo promoviendo. De hecho, recientemente en un artículo en el Wall Street Journal acusó a la Reserva Federal de ser la culpable de la crisis financiera.
Sin embargo, el plan sí «sienta las bases para la verdadera reforma y dejar obsoleta a la Reserva Federal mediante la legalización del dinero constitucional, divisas en competencia que facilitarían la transición».
Gracias Adrián por este resume !!!!
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Estas propuestas son las más prudentes y de buen juicio que he leído de los candidatos republicanos, debería ganar la nominación republicana y la presidencia. Lamentablemente el virus socialista está muy activo ultimamente y USA no escapa a la misma, aunque la contaminación moderada podría convertirse en una pandemia con consecuencias graves.
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Puede parecer moderado comparado con las reformas más radicales que sabemos están en la mente de Ron Paul, pero la única razón por la cual no es electo, es justamente por el radicalismo de estas propuestas. Moderar el discurso es necesario si quiere acercarse a la posibilidad de ser electo.
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