Es sabido que Argentina tiene un de las mayores tasas de inflación del mundo. El gobierno se resiste a imprimir billetes de mayor denominación. Actualmente, el billete de mayor denominación en circulación es de 100 pesos.
Cierto revuelo generó cuando uno de los principales economistas (Federico Sturzenegger) del partido (Pro) de uno de los candidatos presidenciables (Mauricio Macri) recomendó elminiar los billetes de alta de denominación para así de facto forzar una bancarización y por lo tanto la formalización del mercado en negro.
Aquí el diálogo con Roberto Cachanosky sobre esta peculiar recomendación.
Punto de Vista Economico 
Me parece un error fundamentar la defensa de las libertades republicanas mediante el apoyo a la violación de las leyes impositivas y amparar así la gran desigualdad competitiva que existe entre los ciudadanos que cumplen y los que no cumplen con los deberes impositivos, más allá de otras razones éticas y morales. Es obvio que una gran presión fiscal incrementa el universo de personas que se animan a ubicarse en la ilegalidad pero también es lógico que si todos pagáramos correctamente los impuestos sería más factible reducir la presión general para obtener los mismos ingresos del erario. Reducir las ventajas de la bancarización (muy baja en nuestro país aun respecto a países vecinos) a la ventaja de recaudación por parte del estado también me parece una visión sesgada del problema. De todos modos toda la discusión parte de un comentario de Sturzenegger de tomo muy irónico ya que la necesidad de incrementar la denominación de los billetes no tiene nada que ver con una mayor o menor bancarización sino que resulta de la existencia de una inflación galopante y siguiendo el razonamiento de su provocativo comentario inicial, también se podría fomentar la inseguridad a fin de que los ciudadanos se decidan a bancarizarse para no llevar efectivo en sus bolsillos, todo muy desopilante.
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