Anarcocapitalismo y heterogeneidad moral

En los pasados días hemos visto un interesante intercambio sobre los límites del anarcocapitalismo tanto en Facebook como aquí en el blog. Viendo los intercambios, me parece oportuno un post para aclarar un punto que me parece importante quede claro. Uno de los motivos por el cual la postura anarcocapitalista (a la Rothbard/Hoppe) no termina de convencer al liberalismo clásico es el de la potencial inestabilidad producida por «heterogeneidad moral.»

Por heterogeneidad moral me refiero a la situación en la que no hay acuerdo en qué cuál es un uso legítimo de la fuerza. Creo que es importante distinguir como hace el liberalismo clásico entre «derechos básicos» y «derechos creados.» Los derechos básicos son aquellos que son base fundante de una sociedad, como el derecho a la propiedad privada, libertad, etc. Los derechos creados son aquellos que se crean basados en los derechos básicos. Para que haya contratos, por ejemplo, tiene que haber un acuerdo previo en el concepto de derechos de propiedad.

Heterogeneidad moral es un problema de posturas distintas, e inconsistentes, en los derechos básicos. La Parte I de «Anarchy, State and Utopia» es una respuesta explícita a Rothbard, donde Nozick muestra que el mismo punto de partida de Rothbard puede servir para argumentar un estado (en sus palabras) ultra-mínimo [a mi gusto la respueta de Rothbard yerra el punto de Nozick.] En esta parte Nozick ofrece el siguiente ejemplo. Si un «juez» decide leer hojas de té para decidir la inocencia o culpabilidad de un caso penal (derechos básicos), posiblemente el acusado no reconozca el proceso judicial como justo. Lo extremo del caso (leer hojas de té) busca a propósito exagerar el problema. Este es el mismo dilema que Chandran Kukathas plantea con sus «two constructions of libertarianism» en Libertarian Papers.

Si la Sociedad Liberal 1 considera eticamente aceptable esclavizar a los niños hasta que sean mayores de edad, y la Sociedad Liberal 2 considera que no se puede esclavizar a nadie, entonces hay un potencial conflicto. Las Sociedad Liberal 2 puede sentirse obligada a liberar a los sometidos de la Sociedad Liberal 1, dado que según su marco ético están siendo sometidos y tienen derechos a la legítima defensa. Pero en la Sociedad Liberal 1, cualquier acción al respecto por la Sociedad Liberal 2 justifica un uso de la fuerza en lo que ellos entiendes en uso legítimo de la fuerza para proteger sus derechos a esclavizar a los menores de edad. Este problema no se resuelve asumiendo la posición de que la esclavitud está mal, que no es otra cosa que resolver el problema por supuesto. Lo mismo, pero de manera indirecta, es asumir que estas divergencias se solucionan «debatiendo.» Estos ejemplos no buscan de ninguna manera que el liberalismo este de acuerdo con cualquier cosa como esclavizar menores de edad, sólo busca mencionar que ese es el problema a evitar, y que el anarcocapitalismo no le convence en lo que respecta a este problema.

O, enmarcado en otro escenario, ¿cómo «convence» un anarcocapitalista a un liberal clásico? No son raras las inentendibles expresiones dónde se «acusa» a Hayek, por ejemplo, de ser un dictador o autoritario. Un estado mínimo a la liberal clásico que me proteja de ciertos personajes me haría sentir más seguro. Temería por mi integridad física si algún anarcocapitalismo, auto-escudado en el principio de no agresión, me ataca en legítima defensa porque me considera un liberal clásico y a sus ojos soy un autoriario que puede someterlo a pagar impuestos sólo para administrar seguridad y justicia.

Este es problema de «heterogeneidad moral» es el tema central que el anarco-capitalismo debe poder resolver, y esto no se consigue ni con agencias privadas de seguridad y justicia ni con argumentación.

Para el liberalismo clásico, el rol del estado no es crear derechos, es proteger los derechos básicos que surgen espontáneamente de la sociedad. El rol del juez, como si fuese un empresario jurídico, es descubrir que es justo e injusto en una sociedad (Hayek, Leoni, etc.)

Nada de esto dice que el programa de investigación de anarquismo y self-governance no sea fructífero. De mínimas lleva argumentar por posiciones que se suelen dar por asumidas. Nada de esto tampoco dice que el liberalismo clásico sea perfecto. Pero no se puede poner un anarco-capitalismo ideal frente a un liberalismo clásico real. O se comparan ambas posturas en sus ideales, o ambas posturas en sus situaciones reales.

Un último comentario. Creo que el énfasis en centrarse en el «principio de no agresión» tiende a llevarnos a eludir este problema. Más apropiado me parece pensar, como lo hacía Bastiat, en derechos delegados. El estado no puede hacer nada, decía Bastiat, que ningún individuo pueda hacer por sí mismo sin que sea considerado delito. El conjunto de cosas que el estado puede legítimamente hacer puede no ser nulo.

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Estoy viajando a Denver, por lo que puedo demorarme en revisar comentarios. Pero prometo verlos en cuanto me sea posible.

48 comentarios en “Anarcocapitalismo y heterogeneidad moral

  1. El punto es que un juez bien puede leer hojas de te para dictar sus sentencias y las partes pueden apelar esa sentencia , los jueces están en la misma que cualquier otra profesión( médico por ej.) los resultados serán los que mandan y los que les den prestigio…

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  2. Siempre pongo el mismo ejemplo Tribunal de Aguas de Valencia, desde hace siglos funciona con jueces privados y Derecho Consetudinario.

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  3. Muy buen aporte Adrian. Quisiera contribuir un detalle: recordemos que para algunos colegas del linaje Aristotélico, y por ende, fundamentados en el principio de no contradicción, existe una única moral, por ende, eso de heterogeneidad moral es raro e incluso quizás socialistoide, jeje.

    Un aspecto que da lugar a la heterogeneidad moral, es la heterogeneidad conceptual: la gente no entiende los conceptos de la misma manera. Lo he mencionado antes, pero por ejemplo, el concepto de «propiedad» y el concepto de «vida» o derecho a ella, varía en el tiempo y espacio. El concepto «defenderse» también es complejo.

    Veamos rápido el concepto propiedad. Algunos creen que la música no es propiedad y por ende la podes usar a tu gusto, otros creen que sí y debes respetarla como propiedad de alguien. Tomando la propiedad intelectual en forma más amplia, tampoco a nivel académico estamos de acuerdo en qué es y ello conduce a que Rand aboge por las patentes y copy-rights, Rothbard solo en los copy-rights, pero no las patentes, y Kinsella e ninguno de los dos!

    Qué es el individuo? Algunos creen que un primate (así como otros mamíferos) no es un ser racional, y por ende lo podes tratar como propiedad, otros piensan que no, que son seres proto-racionales y merecen cierto grado de respeto como individuos y no simplemente como propiedad. Algunos piensan que el individuo surge cuando cortas el cordón umbilical, y antes de ello eres propiedad de la madre, otros piensan que el individuo surge desde la fertilización y por ende, matar a un embrión es un tipo de asesinato de alguien indefenso.

    Qué es defendernos? Precisamente el caso reciente de Martin y Zimmerman refleja lo complicado que puede ser el entender y aplicar en el mundo real el concepto defenderse. Invito a que vean los detalles del caso, es muy interesante meditar en lo complejo de implementar el concepto: defenderse.

    El tema de la pena capital es intrigante. Para algunos asignar la pena capital a cualquier edad a alguien que atacó y asesinó, es correcto. Para otros se debe tomar en cuenta que un menor tiene consideraciones diferentes que un adulto. Bueno, pero qué es un menor? 9, 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16, 17… 23 años de edad? Donde ponemos la línea de corte? Deberíamos tratar a un esquizofrénico igual que a una persona normal?

    La heterogeneidad conceptual conducen a la necesidad de definiciones operativas y estas tienen que ser conversadas, acordadas, pero a su vez conducen a distintas o variaciones en las conclusiones morales. El proceso para acordar tales conceptos no es fácil, es conflictivo, además tienen muchos elementos de orden espontáneo fundamental en el capital social en el que ha crecido la gente del entorno.

    En resumen, mi propuesta es que la heterogeneidad moral de que hablas surge, en parte de la heterogeneidad conceptual, que a su vez se deriva de la forma en que cada cerebro interactúa con su entorno.

    Por lo tanto, la pregunta del millón es: cuál es el sistema de gobernanza que soluciona en las comunidades, de la manera más pacífica, estas diferencias conceptuales y la heterogeneidad moral que general?

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  4. FE DE ERRATA: perdón, en mi post de arriba empecé refiriendome a Adrian, ooops, jeje, era a Nicolás. Es que el link del post me llegó por vía del mail de Adrian, y por eso confundí a los autores, lo lamento. Saludos

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  5. Francerso, buen ejemplo. Pero no creo que sea lo mismo «apelar» un fallo que «desconocer» al juez como juez. Si desconozco el procedimiento, de nada me sirve a pelar el fallo a un juez superior que va a utilizar el mismo método. Distinto es si me llevo el caso a un sistema judicial que opera distinto. El problema es así como yo no reconozco las hojas de té, este juez no tiene por que reconocer al otro tribunal. Si siempre puedo apelar, entonces estoy bajo el mismo paraguas normativo, el problema es cuando son distintos (e incompatibles.)

    Carlos, buen punto el de la interpretación. Es bastante parecido a lo que estoy diciendo. Ejemplo, si no recuerdo mal, en Ethics of Liberty, Rothbard sostiene que si una persona está a punto de ser asaltada por un individuo, el policía no puede hacer nada por que aún no se ha cometido delito. No es el tipo de agencia que quiero que me protega. Por lo tanto contrato a una que usa un política de defensa preventiva y, si el oficial es su juicio como policía considera causa probable un asalto inminente interviene. Pero como el ladrón es cliente de la agencia de policía de Rothbard, entran en conflicto ambas agencias.

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    Un par más de aclaraciones.
    1-. No estoy diciendo que estas diferencias no sean corregibles, sólo estoy diciendo que pueden ser motivo de inestabilidad. Como menciona Carlos, una concepción (Aristotélica o no) donde sólo existe un esquema moral obviamente no va a hacerse frente a este problema. ¿Si todos somos «angeles» y nos comportamos igual claro, para que queremos el estado?!

    2-. Tampoco estoy diciendo que cualquier esquema normativo sea lo mismo. Que algo sea considerado «justo» no quiere decir que sea «eficiente» en términos económicos. Decir que una norma es considerada «buena» (no es inmoral) no quiere decir que no tenga efectos económicos.

    3-. Nada de esto implica que no pueda haber seguridad privada. Lo vemos todos los días cuando entramos a un banco, un shopping, etc. Las universidades americanas, por ejemplo, suelen tener su propia policía. Pero hay una diferencia fundamental. La policía privada trabajar para el cliente. La seguridad pública no trabaja para nadie en particular, su rol es proteger al sistema. Es por eso que algunos delitos gatillan una causa penal a través de un fiscal del estado cuando se considera que puede haberse «atacado» a la «sociedad». Es decir, a las normas de convivencia.

    4-. Debería ser claro que los estados a los que estamos acostumbrados poco tienen que ver con un estado ideal para el liberalismo clásico.

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  6. Nicolás,

    Excelente aporte. Muy clarificador de los puntos del debate.

    Una pregunta. Cómo podés, con el concepto de «derechos delegados» de Bastiat, sostener la existencia de un Estado que se financia sobre el cobro coactivo de impuestos? Si yo no tengo el derecho de sacarte parte de tu dinero para financiar tu seguridad, ¿por qué podría hacerlo yo con el 51%?

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  7. Yo no puedo obligarte a pagar un oficial de policía en la puerta de mi casa porque quiero un extra de seguridad. Por lo tanto no puedo delegar ese derecho que no tengo al estado. Esto es seguridad privada, no pública, y está en cada vecino decidir si quiere contratar seguridad privada.

    No es exactamente lo mismo, pero puede ayudar. Puede un consorcio obligarte a pagar las expensas (la cual incluye un guarda en la entrada del edificio.) Bueno, son las normas de convivencia de un edificio «libre» (donde hay seguridad y justicia).

    libertad no es el estado natural del mundo ni es gratis. Si voy a afrontar el costo a defender los derechos básicos de una sociedad libre, ¿no tengo derecho a que no seas un free-rider (y vice-versa)? El problema del control del uso de la fuerza es muy dificil (o imposible) de resolver. ¿Cuál sistema es mejor? Un liberalismo clásico ideal o un anarcocapitalimso ideal? El segundo me parece que pasa por alto un problema fundamental, que es el tema del post.

    A ver, no digo que estos argumentos no puedan ser cuestionables, ni mucho menos que sean perfectas. Pero noto las críticas del anarcocapitalismo al liberalismo clásico un poco desviadas y por ello el debate no es fructífero. Lamentablemente el problema no se limita a «aplicar el principio de no agresión al estado.»

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    • Gracias Nicolás por tu respuesta.

      1. Me da la impresión que si aceptás un derecho de propiedad absoluto, fundado en el self-ownership de Rothbard/Hoppe, es teóricamente imposible justificar los impuestos como excepción. El ejemplo del consorcio te lo contestarían diciendo que vos aceptaste pagar las expensas al unirte a ese edificio. Y la practicabilidad y el tema de la heterogeneidad moral te lo contestarían diciendo que estás anteponiendo argumentos utilitarios frente a los argumentos deónticos en base a los cuales defienden la propiedad.

      2. Ahora que lo pienso, el enfoque «tomista» del derecho natural -distinto del del Rothbard/Hoppe, y que plantea Gabriel Z. en algunos de sus artículos- si justificaría los impuestos. Dado que la propiedad privada se justifica como un medio necesario para la cooperación social, y dado que no habría cooperación social sin un sistema que asegurara lo que llamas «derechos básicos», se seguiría que la propiedad privada no sería fundamento para impedir el establecimiento de impuestos destinados a financiar ese sistema.

      3. Me parece que hay que distinguir el enfoque «moral-jurídico» del enfoque «económico». Lo recién dicho es sobre el primero. Sobre el segundo, me parecería que el problema de Rothbard/Hoppe es que éstos justifican la practicabilidad y eficiencia del anarcocapitalismo en base a deducciones a partir de la teoría austríaca del proceso de mercado.

      Pero el problema está en que el proceso de mercado asume, como señala Gabriel Z., la existencia de libertad y derechos de propiedad efectivamente tutelados, lo que no existiría de no haber un sistema que se destinara a hacerlos efectivos. Entonces me parece que es como un argumento circular el de Rothbard/Hoppe: concluyen que el proceso de mercado tutelaría efectivamente los derechos, pero lo hacen porque parten de una noción de proceso de mercado que asume implícitamente esa tutela.

      Cómo lo ven?

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    • 1-. Ok con los límites del ejemplo, por eso no es ideal y por eso luego pase al problema de externalidades/free-riders. Por tampoco hay que entender el «contrato social» como algo de papel y firma en tinta. Es más abstracto. Coincido que una postura Rothbard/Hoppe es imposible justificar los impuestos. Esa es parte de la crítica que menciono en el post; los supuestos que hacen del punto de partida. El mundo no es Rothbardiano/Hoppeano. Referirse a Hayek como autoritario/dictador debería ser ejemplo suficiente de lo delicado de la postura.

      2-. Yes. La propiedad privada no viene con el hombre al mundo, es una institución social. El hombre no es libre fuera de una sociedad en «puro estado de naturaleza.» Esas instituciones que nos dan la libertad no son ni dadas ni libres.

      3-. Coincido. El mismo punto también lo plantea Holcombe. La producción de «seguridad privada» presupone la presencia (estable/firme) de los mismos derechos de propiedad para producir seguridad. ¿De dónde surge la seguridad sobre esos derechos de propiedad que permiten la producción de seguridad privada? De la seguridad pública. Así como no aceptar que puede haber distintas posturas sobre «el uso legítimo de la fuerza» es importante distinguir entre derechos básicos (seguridad publica) y derechos privados (seguridad privada/contratos.) Esta es una postura tradicional del liberalismo clásico, no sugiero estar diciendo nada nuevo.

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    • Disculpen que me meta en su conversacion, pero creo que hay un error en el razonamiento del punto 3.

      No se porque asumen que el proceso de mercado no puede partir con los derechos de propiedad ya dados. Acaso con el estado es distinto?

      Que les dice a ustedes que la institucion estado viene con los derechos de propiedad «llave en mano»? Y entonces porque si presuponer los derechos de propiedad en el estado como dados?

      Me hacen acordar al argumento de un marxista que acusaba a la teoria monetaria autriaca de tautologica. Pero obviamente, el valor de la moneda como mercancia descansa en la confianza que le dan los ausuarios! O sea es una tautologia!

      De modo similar se puede decir que el concepto de los derechos de propiedad debe necesariamente descansar en un consenso general y por cuestiones practicas cualquier construccion hipotetica debe partir con los derechos ya dados.

      Y en ese aspecto no hay diferencia entre el estado y las agencias de seguridad.

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    • Los derechos de propiedad no nacen ni del estado ni de las agencias de seguridad. Es, en el liberalismo clásico, porque hay derechos de propiedad que existe un estado para protegerlas, no es que porque existe un estado entonces hay derechos de propiedad. No veo el problema.

      No entiendo porque dices que el liberalismo clásico «viene los derechos de propiedad ‘llave en mano.»

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    • Nicolás, lo que yo digo es que así como en el anarquismo las agencias necesitan de los derechos de propiedad ya dados, el estado los necesita de la misma manera.

      Pensa que el estado no hace respetar los derechos de propiedad por su propia naturaleza sino porque la gente se lo exige. De la misma manera para que funcione el anarquismo rothbardiano es imprescindible que la gente obligue a las agencias a respetar y hacer respetar los derechos individuales. En este aspecto, los dos sistemas son exactamente iguales.

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    • Es que esa explicación evita el problema que menciono, cuando las agencias de seguridad tienen o quieren defender derechos individuales distintos (e incompatibles.) Este es el problema que la literatura del anarco-capitalismo Rothbardiano creo que no trata con cuidado. No se resuelve con «competencia» entre agencias o que cada una va a «defender lo que sus individuos le exigen.» vuelvo a los ejemplos de Kukathas y Nozick.

      Al haber un único estado, bajo su área, reina un solo set de normas. El liberalismo clásico quiere que sean las que consideran que fomentan el crecimiendo, desarrollo y una buena calidad de vida.

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    • Hasta donde yo sé, el anarquismo de Rothbard consta de muchas agencias que están bajo un estatuto general (basado en el principio de no agresión y el respeto a la propiedad) que debe ser respetado por todos.

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  8. No entiendo por qué ustedes creen que la eterogeneidad moral es solo un problema para el anarco-capitalismo. Acaso en nuestra sociedad estatista si estamos todos de acuerdo con todas las leyes?

    Y si el problema no se lo puede resolver declarando «anti liberal» a la esclavitud, qué nos impide afirmar que la comunidad internacional ya es hoy en día un sistema anarco-capitalista en donde llamamos «estados» a las agencias de seguridad privadas, cada cual con su propia ley «liberal» (siendo «Corea del Norte» la «sociedad liberal 1» de tu ejemplo y «USA» la «sociedad liberal 2»)?

    Tampoco entiendo por qué repiten que el anarco-capitalismo pretende resolver los conflictos argumentando. El anarco-capitalismo es muy claro al respecto:Los conflictos se resuelven por la fuerza. Sino que rol cumplen las agencias de seguridad? Acaso serían necesarias en una sociedad moralmente homogénea?

    Justamente el punto del anarco-capitalismo es aportar una mejor y menos violenta solución a los conflictos (obviamente desde su perspectiva). En ningún momento se plantea la situación utópica donde los conflictos no existen .

    Y acá hay que hacer una aclaración primordial, precisamente por lo que acabo de exponer, no vale agarrarse del hecho de que el anarco-capitalismo también aboga por imponer su visión del mundo para justificar cualquier agresión. Para el libertarismo no da lo mismo una visión del mundo que otra!
    Otra vez, ésa es toda la discusión!

    Por supuesto, no me parece justo reclamarle al anarco-capitalismo que resuelva el problema de la eterogeneidad moral y no se le exija lo mismo a los demás sistemas políticos. O acaso ustedes conocen algún sistema que sí lo haya resuelto? Simplemente le exigen algo que es imposible que haga y para lo cual no fue diseñado (partamos del hecho de que si ya existe un sistema político es porque existen conflictos! De lo contrario no sería necesario). Y es obvio que si se construyen hombres de paja terminaremos siempre en el mismo callejón sin salida.

    Déjenme decir que a pesar de lo que parece, yo mismo soy minarquista (aunque mi estado ideal no tendría poder ejecutivo, la seguridad estaría a cargo de agencias privadas y los «impuestos» serian voluntarios) pero creo que ustedes critican al anarquismo por algo que no es.

    Además, es vital comprender que si el objetivo es la no agresión absoluta, aún que la realidad nos imponga límites (sean estos la propiedad privada, la existencia del estado, alguna de las cosas correctamente enumeradas por mi colega Carlos Méndez o cualquier otra cosa) y nos impide lograr nuestro objetivo, no da lo mismo quebrantar la no agresión una vez que dos veces ni dos veces que tres! Al contrario, cuanto más cerca de la total no agresión lleguemos, mejor!

    Y es aquí donde a algunos liberales nos parecen excesivas las concesiones de Hayek.

    PD: Si bien la expresión de Bastiat tiene su parte positiva, tiene también su punto flojo. Por ejemplo, dentro de ese principio cabe tranquilamente una legislación que permita a cualquier individuo secuestrar, torturar, violar y matar a personas que sean de raza negra. Como ves, no tiene sentido limitar al estado si antes no limitamos los actos de los individuos.

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    • David,

      Primero, no se quienes son «ustedes.» Lo que intento hacer es aclarar un punto por el cual el liberalismo clásico no se termina de convencer del argumento anarcocapitalista. Seguramente hay muchas opiniones distintas.

      En segundo lugar, estoy de acuerdo con bastante de lo que decís, pero no es el punto que quiero mencionar. El argumento no hace referencia a estar en desacuerdo con leyes, hace referencia a estar en desacuerdo con el derecho, que no es lo mismo que ley (legislación.) Los problemas de violación de derechos se resuelven en la justicia, no con leyes. Estar en desacuerdo con derecho o con leyes son dos problemas muy distintos, y es la distinción que no veo (clara) en el anarcocapitalismo de Rothbard/Hoppe.

      Estimo que un anarcocapitalista diría que el contexto internacional no es anárquico porque uno no puede cambiar de agencia de seguridad (estado) sin tener que mudarse. Siguen habiendo monopolios regionales que es la definición de estado que se suele usar en esta literatura.

      No se por qué decís que no se le exige al liberalismo clásico tener en cuenta el problema de heterogeneidad moral. ¿Acaso no es el rol del estado proteger una normativa de derechos básicos (relacionados a la moral) y no otra? El liberalismo clásico, bien o mal, ofrece una respuesta al problema. Lo que no veo claro en el anarcocapitalismo una respuesta alternativa clara. Claramente esto requiere imponer por la fuerza un sistema a aquel que se encuentra fuera del sistema normativo, para proteger los principios de libertad, seguridad, etc. Los conflictos que se tratan en al literatura del anarcocapitalismo son distintos al que menciono en el post.

      El punto de Bastiat también es distinto a lo que estoy diciendo. No da lo mismo que se acepte la esclavitud o no. Se confunde qué dice el liberalismo clásico si se cree que está de acuerdo con estas actitudes meramente porque así la sociedad lo aprueba. El punto es que eso no se arregla como sugiere el anarcocapitalismo a la Rothbard/Hoppe y es un problema que, al menos yo, no veo bien tratado en esta literatura. Pero esto tampoco quiere decir que el rol legítimo del estado, en el liberalismo clásico, sea necesariamente nulo. Fijate que el mismo Nozick parte del mismo punto que Rothbard y llega a justificar un estado mínimo sin violar el principio de no agresión. No se si es el mejor argumento, pero no deja de ser un ejercicio muy interesante.

      Referirse a las concesiones de Hayek como «excesivas» es justamente a lo que me refiero como lo descabellado de algunos anarcocapitalistas. Hayek, al menos, estaba preocupado por el bienestar de marginados y viudas mayores o sin acceso al mercado laboral. Me pregunto qué calificativo le correspondería a Mises, que estaba a favor de que se subsidien actividades como la ópera cuya ausencia no pone en peligro la vida de nadie, pero si le haría a él consumir menos ópera de la que era un asiduo asistente.

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    • Con «ustedes» me refería a vos y a Gabriel, que entiendo que en este tema comparten punto de vista.

      Por otro lado, no estoy seguro de haber entendido la diferencia entre leyes y derecho.

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      • Vivir en libertad no es gratis. Tiene un costo. En la medida que un grupo de individuos no acepten que seas free-rider del esfuerzo que ellos hacen para que vos vivas bajo un marco normativo de libertad, se van a sentir en derecho de que no sea un free-rider y cobrarte una tasa, impuesto, precio (como quieras llamarlo) únicamente para mantener seguridad y justicia.

        Lamentablemente mantener la libertad no es gratis ni perfecta.

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    • Y como orden espontáneo tiende a evoluciona de acuerdo a las preferencias de los individuos? Si es así, no entiendo qué rol viene a cumplir y en qué se diferencia con la legislación.

      Por otro lado, parece difícil hablar de orden espontáneo en un contexto de imposición donde los únicos que eligen son los monopolistas del poder (y peor aún los que eligen, eligen también sobre los que no eligen).

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    • Cómo es que el orden espontáneo evoluciona de acuerdo las preferencias de los individuos a sido tema de estudio de la ilustración escocesa y los austriacos por muchos años.

      El liberalismo clásico no es un esquema de monopolio de imposición de los únicos que eligen son monopolistas del poder. En el liberalismo clásico el estado defiende normas que él no crea. En el liberalismo clásico el estado es la herramienta por la cual el fallo del juez se hace cumplir. Lo que describes puede ser la situación actual a la que estamos acostumbrados, pero no es liberalismo clásico. Rule of law (gobierno o estado de derecho) es distinto a rule of state (gobierno del estado).

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      • Para que el derecho no sea un monopolio de imposicion forzosa de unos sobre otros se necesita como condicion sine cua non que estos se basen en una norma de no-agresion (la cual no tiene evolucion).

        De lo contrario se convierte en una imposicion forzosa sobre la vida de otros.

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    • Ok, estoy de acuerdo. Siempre y cuando se dé por sentado el respeto a los derechos individuales. En estos últimos si convendrás conmigo que no tienen mucho margen para evolucionar.

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  9. El tema del anarcocapitalismo versus el liberalismo clásico ya lo hemos tocado varias veces en el blog. A los interesados sugiero leer este post, y los comentarios que surgieron debajo [https://puntodevistaeconomico.wordpress.com/2011/03/09/liberalismo-versus-anarcocapitalismo/].

    Por mi parte, vuelvo a plantear un punto que me surgió alguna vez de una conversación con Gabriel Zanotti…

    El punto es que al vivir en sociedad, no podemos escapar a la coerción.

    Imaginemos el ideal anarco-capitalista en el cual tenemos una isla, y distintas personas compran propiedades en ella estableciendo por común acuerdo una constitución y ciertas normas. Tal como ocurre en un edificio (y también en un country), los propietarios de cada departamento tendrán que arreglar por contrato alguna forma de administrar los espacios comunes, ej, el ascensor.

    Durante algunas décadas no hay coerción, porque todas las partes que intervienen en estos contratos aceptaron los términos del mismo. Pero supongamos que un dueño de un departamento fallece. Su hijo hereda la propiedad y se ve obligado a asumir los contratos establecidos por su padre. Imaginemos incluso que él vende la propiedad a un tercero. Este tercero también se ve obligado a aceptar las obligaciones que asumió el propietario original.

    ¿Cómo evitamos entonces la coerción? Bueno, sí, el anarcocapitalista dirá que esto no es coerción.

    Pero lo dicho me da a entender que cuando uno posee una propiedad -sea esta (siguiendo a nuestros lectores) en Buenos Aires, Guayaquil, Guatemala, Washington o Madrid-, esta no es absoluta, sino que se atiene a las normas del Estado Nacional, provincial y municipal en donde se ubica tal propiedad.

    Podemos escapar a esto de dos formas:

    1. desconociendo toda la historia de arreglos contractuales a la cual está sujeta nuestra propiedad.

    2. creando nuevos espacios, como es el caso hoy día de las ciudades modelo. Pero aun cuando tal proyecto sea exitoso, tarde o temprano, digamos en un siglo, las personas que habiten en esas ciudades modelo se verán coercionadas a cumplir con normas que jamás habrían aceptado de tener la oportunidad de haber participado en el contrato original.

    ¿Cómo escapamos a esta coerción? Esa es mi duda.

    Al respecto, me surge la misma solución que tiene Hoppe. «Small is beautiful and efficient» Si logramos descentralizar el poder, avanzar a un federalismo real, crear un marco de correspondencia fiscal donde cada unidad de gobierna gasta lo que logra recaudar en impuestos, entonces habremos avanzado mucho.

    Luego, tenemos el «voto con los pies» para que ciertas personas logren crear en cierto pueblo, ciudad o región un marco jurídico acorde con sus deseos.

    Me parece que la heterogeneidad de valores de la que habla Nicolás debiera conducirnos a comprender que no podemos imponer valores anarco-capitalistas a todas las otras personas, así como otros no pueden imponer valores no anarco-capitalistas a los primeros. Luego, en el mejor de los casos, tenemos que intentar agrupar a las personas según sus valores, en distintas ciudades, y que entonces surja un marco institucional acorde a esos valores. Charles Tiebout ya planteó esto hace mucho tiempo.

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  10. «Luego, en el mejor de los casos, tenemos que intentar agrupar a las personas según sus valores, en distintas ciudades, y que entonces surja un marco institucional acorde a esos valores». ¿Y eso de «agrupar» a la gente no se empieza a parecer un poco, así como quien no quiere la cosa, a un modelo socialista? Cuidado! En realidad, es impracticable: al cabo de un tiempo, las nuevas generaciones pensarán distinto, surgirán discrepancias, y como bien se expone en el debate, el problema no es que quieran irse sino tengan los medios con qué hacerlo. Si fugarse a un lugar mejor fuera tan fácil, no habría tanta gente gritando contra el gobierno: armarían sus valijas y chau. El debate es excelente, perdón si lo llevo a un lugar medio pedestre. Saludos!

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  11. Gracias Fernando por el comentario! Me das la oportunidad de aclarar, pues me parece que me expresé mal. Pienso que si hubiera un poder más descentralizado o federal, y pudiéramos bajar el gasto a unidades de gobierno más pequeñas, entonces la gente tendería a decidir a agruparse según sus valores. Habrá unidades de gobierno que ofrecerán más servicios públicos, y para ello cobrarán mayores impuestos, y habrá otras unidades de gobierno que ofrecerán menos servicios públicos, y para ello cobrarán menos impuestos.
    Me parece que de esta manera, reducimos la coacción… la que por supuesto habría que eliminar, si encontráramos la forma de hacerlo.

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  12. Gracias por la respuesta, Adrián. Seguí todo el debate con mucho interés, incluso en debate previo que se linkea desde aquí (donde Alvaro representa a los ancap) y lo que me queda claro, en definitiva, que cierto grado de coacción es inevitable, sistémica. ¿No te parece sin embargo que esa posibilidad de elegir, de «votar con los pies», no es YA una realidad, incluso en esta situación de estado enorme que tenemos? Quiero decir: si uno tiene los medios y la voluntad (o al menos uno de los dos), no hay absolutamente NADA que te impida irte a vivir a otro lado si estás disconforme donde estás. Ya sea un edificio de departamentos, un country, una provincia, un país. En un momento David sugiere que… «la comunidad internacional ya es hoy en día un sistema anarco-capitalista en donde llamamos “estados” a las agencias de seguridad privadas, cada cual con su propia ley “liberal”», y creo que esa idea no fue del todo contestada.

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  13. Una multitud de estados pequeños aún no sería un mundo anarcocapitalista. Tiene que existir la posibilidad de cambiar de agencia de protección sin tener que mudarse. Es decir, no tiene que haber monopolios regionales, sin importar que tan pequeños sean. Quizás estados pequeños sean mejor que estados grandes, pero no lo veo como una situación ancap.

    Así funcionaban, por ejemplo, los Vikingos en Islandia Medieval y también en Irlanda Medieval.

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  14. La pregunta de Fernando es muy buena, y la aclaración de Nicolás muy pertinente. No es un mundo anarcocapitalista, pero la movilidad nos permite incrementar los grados de libertad. Hoy la gente vota con los pies… y esto se ve claramente en poblaciones donde las libertades se ven seriamente restringidas, o donde golpean las crisis económicas. Por eso -y creo que Nicolás está de acuerdo-, lo que nosotros pensamos es que el programa de investigación anarcocapitalista es muy importante y muy útil como benchmark, por los planteos que realiza, por cuestionar los fundamentos básicos de la sociedad, si bien quizás tal sistema no podamos alcanzarlo por no ser estable. No es que no deseamos eliminar la coacción, es que no lo vemos posible. Y no lo vemos posible, no sólo por una cuestión de educación (que con el tiempo podría cambiar), sino por esta «heterogeneidad moral» que es parte de la esencia del ser humano, y que espero Nicolás publique pronto en un artículo, así lo podemos discutir también en un espectro más amplio que incluya a los anarcocapitalistas académicos americanos.

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  15. Entiendo la aclaración de Nicolás, pero me pregunto si es posible la ausencia de monopolios regionales. Supongamos que vivís en un country, donde la adminsitración es la dueña del terreno y vos de tu casa dentro del country. Obviamente las reglas de convivencia las dicta la admistración impuesta con los dueños. Entre otras reglas, supongamos que la administración ha contratado a una agencia de seguridad con la que no estás conforme. Ovbiamente no podés cambiarla: si no te gusta, te tenés que ir. Me parece que siempre, sea grande o pequeño el ambito, al final si no te gustan las reglas te tenés que ir. ¿Vieron La Aldea, de Shyamalan? Como película es muy mala, pero plantea algunas cosas interesantes sobre el funcionamiento de sistemas sociales pequeños y cerrados.

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  16. Coincido con tu análisis Fernando! Por eso creo que en ese punto que cité de Hoppe, donde “Small is beautiful and efficient” tenemos el consenso final entre minarquistas y anarcocapitalistas. Unidades de gobierno pequeñas, quizás tamaño country que ofrezcan a sus miembros un determinado paquete de servicios que sea consistente con el set de preferencias de los vecinos. El anarcocapitalista dirá que esto es un gasto voluntario, pero con el tiempo, los herederos o compradores de las propiedades de esos countries tendrán que aceptar las reglas que decidieron otros. Se podrán ir creando nuevos countries con nuevas reglas, pero tarde o temprano esto tiene un límite. Está claro que el desafío es crear un country o ciudad libre ajena a normas nacionales o supra-nacionales que en definitiva castiguen a los vecinos de este country con gastos agenos a su set de preferencias, pero la amaneza existirá siempre, y más aun cuando la ciudad libre logre acumular riqueza.

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  17. Fernando, también tiendo a dudar que sea posible. Pero no dejar de ser un requerimiento del anarcocapitalismo la ausencia de monopolios regionales, eventualmente esta condición puede no cumplirse. Ese es, justamente, parte del punto del post.

    Sí, coincido con Adrián. El programa de investigación de self-governance es muy interesante y fructífero, pero así como el «modelo de competencia perfecta» es en última instancia una construcción imaginaria de referencia, algo parecido puede ser el caso del anarcocapitalismo (suponer homogeneidad moral sería el supuesto de información completa)

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  18. Estimado Nicolás:

    Respecto de lo último que dijiste, que suponer homogeneidad moral sería el supuesto de información completa, creo que es importante destacar algo que el tan criticado Hoppe sostiene, y que difícilmente es incorrecto:

    «[T]here is no reason to succumb to moral relativism. A moral intuition, as important as it is, is not a proof, however. Yet there also exists proof of our moral intuition being correct.» http://bit.ly/17prnUH

    Un saludo.

    Mauricio.

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    • Me parece que relacionas lo que aquí llamo «heterogeneirdad moral» con «moral relativism.» No son lo mismo, no digo que el punto sea que «cualquier cosa da lo mismo.» Solamente digo que puede haber diferencias entre lo qeu se considera «legítimo uso del uso de la fuerza.»

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  19. Una pregunta Adrián: a medida que el tamaño de la administración se va empequeñeciendo (de paises a provincias, municipios, barrios, countrys, etc)…. ¿cómo se afrontarían aquellas obras que requieren de sumas millonarias de inversión y lapsos de varios años de construcción, de exploración o investigación? Podemos imaginar no ya la explotación privada, sino la construcción, de redes enteras de ferrocarriles, autopistas, subterráneos, exploración espacial, etc, sin subsidios o algún apoyo concreto del estado?

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  20. Pingback: Browsing Catharsis – 08.05.13 | Increasing Marginal Utility

  21. Es una buena pregunta Fernando. En este debate particular entre anarcocapitalistas y liberales clásicos, todo esto ya se asume resuelto, por eso no le prestamos atención. Pero es en sí mismo uno de los grandes debates a considerar hoy. Lo cierto es que autopistas y rutas podrían constuirse a través del mercado, cobrando peajes para recuperar la inversión. Lo mismo en el caso del subterráneo. Luego de constuirlos, el inversor cobrará una tarifa a los consumidores o usuarios que lo utilicen. La exploración espacial se realizará en la medida que alguna empresa privada vea rédito en hacerlo. La pregunta que queda, es si es correcto tomar miles de millones de dólares de los contribuyentes para destinarlos a exploraciones espaciales cuyo beneficio no es muy claro. Muchos de los que responden que debemos seguir adelante con estas exploraciones, lo hacen porque no deben poner su propio dinero en el proyecto. En todo esto cabe, la anécdota del hombre olvidado. [https://puntodevistaeconomico.wordpress.com/2013/06/07/el-hombre-olvidado/]

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  22. Gracias por la respuesta, Adrián. Quizás lo expresé mal, en realidad no quería oponer estado vs. privado, sino que en ese cada vez mas pequeño tamaño de la administración veía asociado un cada vez mas pequeño margen para los grandes proyectos, salvo claro que consideremos que la reducción de las administraciones sería compensada por un crecimiento de las empresas. Es decir: si tomamos un country como unidad territorial autonoma, se me ocurre que para una gran autopista o una extensa línea de ferrocarril haría falta la asociación de varias empresas (cada una radicada en un country distinto, suponte) o bien la existencia de una gran empresa que acuerde contractualmente con varios de estos countrys. Me pregunto si tarde o temprano las unidades pequeñas no acaban fusionándose en otras mas grandes, y al cabo de un tiempo estamos mas o menos en el mismo lugar.

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